Noticias

Cihuacóatl, madre de nuestros ancestros

Si vives en México probablemente has oído hablar acerca de La Llorona: “Una mujer que vaga en medio de las calles llorando por sus hijos”, algunas versiones dicen que era una joven que ahogó a sus hijos por una traición de amor; otras dicen que los descuidó y el río se los llevó. Lo cierto es que el mito va un poco más allá de lo que piensas, y está sujeto a tu propia interpretación.

Cuentan que la diosa Cihuacóatl, madre de nuestros ancestros, los mexicas; traía consigo predicciones de las guerras que estaban a punto de suceder. Cuando estaba próxima la llegada de los conquistadores ella dio el aviso y lloró por sus hijos ya que estos serían derrotados por los extranjeros. Desde entonces se puede escuchar su llanto. Otras versiones narran que la diosa dejó a su hijo en un cruce de caminos y cuando regresó no encontró más que un cuchillo, lo cual le causó mucho dolor.

Pero la historia oficial de Cihuacóatl es mucho más antigua, y su figura ante los mexicas es más compleja. Cihuacóatl mira inquisitiva a todos sus hijos; los dioses y los humanos. Lleva consigo serpientes, tiene el rostro pintado de colores como el rojo, negro y blanco además de portar hábitos de guerrera.

Cuenta la leyenda del quinto sol que, tras la llegada de Quetzalcóatl y su larga travesía en el Mictlán, la creación de los humanos estaba cada vez más cerca. Cihuacóatl tomó los huesos de los antiguos habitantes de la tierra y los molió para crear a los nuevos mexicas, sus hijos.

Como ella es madre siempre brinda su favor a las mujeres que también lo son. Aquellas que mueren en el parto son dignas de ir al lugar que la Diosa ha designado para ellas en el más allá, y ahí lo habitan, porque no había honor más grande que morir siendo un guerrero y para una diosa como Cihuacóatl estas mujeres poseían ese respeto.

La diosa también es portadora de distintos nombres como Cohuacíchuatl, Quilaztli, Yaocíhuatl. Dicen que cuando se manifestaba ante nuestros ancestros ella misma se atribuía esos nombres.

Además de ser madre de dioses y creadora de los humanos, Cihuacóatl está relacionada con la fertilidad de la tierra y eso la hacía parte de las deidades más importantes ya que daba a nuestros ancestros la comida que ellos disfrutaban todos los días. Aún así los mexicas temían que su furia causara sequías así que, por eso, ellos celebraban a menudo fiestas en su honor.

Sin duda Cihuacóatl es una de las deidades más interesantes dentro de la cosmovisión mexica. Ella fue, en muchos aspectos, su primera madre y le tenían mucho respeto.

Información INPI

Mostrar más

Articulos Recientes

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button