En el Área Natural Protegida de la Reserva de La Biósfera Los Tuxtlas (RBLT) se detectó un brote de la cochinilla rosada del hibisco, plaga cuya presencia tiene repercusiones a nivel económico, dados los daños que provoca no solo a la vegetación silvestre que infesta, sino también a los múltiples cultivos agrícolas que afecta, como frijolares, cafetales o naranjales.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) informó que la plaga tiene presencia en la zona costera de los municipios de Tatahuicapan de Juárez y Mecayapan, Veracruz, afectando a las poblaciones de Majahua (Hibiscus permabucences), un árbol leñoso propio de ambientes tropicales, mismo que crece a manera de machones dispersos sobre las dunas costeras.
Después de una inspección por parte de guardaparques de la RBLT y personal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), guiados por pescadores de la Sociedad Cooperativa Faro de Zapotitlán, confirmaron la presencia de la plaga, por lo que la Conanp elaboró el “Aviso sobre la detección de cualquier manifestación o existencia de posibles plagas o enfermedades forestales” ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para poner en marcha los mecanismos de atención y coordinación entre las autoridades competentes.
Dadas las condiciones de accesibilidad de los sitios, la superficie y el alto nivel de infestación en la zona, se optó por el control biológico como la mejor estrategia de manejo de la plaga.
De esta manera, el Centro Estatal de Sanidad Vegetal de Veracruz (CESAVE) y el Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) en coordinación con el Centro Nacional de Referencia de Control Biológico, gestionaron la entrega de paquetes de avispas vivas que parasitan de manera natural a la cochinilla rosada y que han demostrado su alta eficacia para el control de esta plaga.
La Conanp señaló que hasta la fecha se han realizado 12 envíos de agentes de control biológico mismos que fueron liberados en los 19 sitios de control, y tras 2 jornadas de evaluación en la que participaron la brigada de Conafor y el Instituto Tecnológico de Boca del Río, Ver., a través de un proyecto de prácticas profesionales, que se realiza en la RBLT, se han determinado resultados positivos, al reportarse una baja del 67% en las poblaciones de la plaga.
