Con acuaponía pretenden combatir pobreza extrema en zonas marginadas
La acuaponía, es la combinación de dos tecnologías: la acuacultura, que involucra el cultivo de especies acuáticas y la hidroponía, para la producción de cultivos vegetales con base en soluciones nutritivas.
El Colegio de Postgraduados, Campus Veracruz, con el propósito de combatir el hambre y la falta de alimentos han realizado trabajos en esta materia para beneficio del medio rural e inclusive las zonas urbanas, con poca o nula vocación agrícola y fundamentalmente para combatir la pobreza extrema en zonas marginadas.
Esta técnica agroecológica es un sistema de producción inocuo que interrelaciona agua-tilapia-efluente-sustrato-planta-hombre en sí mismo, pretenden que sirva, como un modelo para la producción en tiempos de Covid, la enseñanza, divulgación y transferencia de tecnologías.
En acuaponía, el excremento de los peces (el efluente) provee una fuente de nutrientes permanente para la planta y el sustrato (gravilla), donde se siembran las plantas, es un filtro natural para dicho efluente, así, este retorna a los peces filtrado y libre de nutrientes y sólidos en suspensión al estante en donde los peces habitan.
Este sistema es un modelo de traspatio rústico y orgánico y de bajo costo, para la producción a pequeña escala de productos con un alto valor nutritivo (peces), hortalizas (jitomate rojo, pepino, albahaca etc.) libres de plaguicidas y multiplicación de plantas ornamentales (belén), de manera continua y escalonada. Para la producción intensiva de hortalizas de consumo doméstico y venta de plantas ornamentales al menudeo como apoyo a la economía familiar, mediante un sistema de cultivo en pisos. Esto sistema genera un agro negocio familiar.
El objetivo del Colpos es la producción intensiva de hortalizas para la producción a pequeña escala como una alternativa para minimizar los daños de pobreza por hambre. En el plano tecnológico y de creatividad, utilizan materiales propios de la región.
En este sistema se utiliza agua de lluvia, y se recicla continuamente el efluente de los peces, que es rico en nutrimentos, a los bancales donde se encuentran las plantas para fertilizarlas continuamente y regresa al estanque filtrada, con una concentración mínima de nutrientes, sobre todo de amonio, evitando así desechar el agua, contaminar acuíferos y el suelo. Para el área de siembra, se utilizan cuatro bancales confeccionados con mitades de tambos de agua de 200 litros. Cubriendo una superficie de 190 por 85 cm. En el fondo de cada uno, cuentan con un orificio de 2.5 cm. de diámetro, por donde drena el efluente hacia los peces utilizando tubo de PVC de una pulgada de diámetro.
En el fondo de los bancales se cuenta con una poca de grava gruesa y gravilla de 6 mm de diámetro. El jitomate, pepino y albahaca se sembraron en las horillas de los bancales. En el interior se enraizaron esquejes de belén y se sembró la albaca. Plantas como jitomate y pepino requieren de una entramada de rafia de la parte superior en su proceso de producción, lo que facilitará la cosecha de los frutos.
El sistema es adaptable en los hogares y traspatio puesto que solo requiere de 3 m2. Dado que se busca una producción sustentable, el control de plagas se realiza con ajo y cebolla en solución acuosa, previamente maceradas.