Facturan 50 firmas 50% de comercio mundial de alimentos
Las 50 transnacionales de alimentos más grandes del mundo facturan 50% de las ventas mundiales del ramo y son éstas mismas las que muestran el mayor crecimiento. Esta tendencia continuará al igual que su incursión en la elaboración de productos con “ingredientes y aromas naturales” para responder al consumidor consciente de su salud, el cual se ha convertido para estos consorcios “en un negocio lucrativo”.
Así lo apunta el Atlas de Transnacionales 2019 publicado por la Fundación Heinrich Böll, la Fundación Rosa Luxemburg y la Oficina Regional para México, Centroamérica y El Caribe, el cual refiere que en el top 10 de fábricantes de alimentos en el mundo aparece en número uno Nestlé, con múltiples marcas como Nescafé, Nestea (con Coca-Cola), Caro, Nesquick, San Pellegrino, Lactogen, Maggi, Kitkat, Lion o Yes; en segundo lugar, la firma JBS, fabricante y proveedor de carne más grande en el mundo; seguida de Tyson Foods, segundo fabricante y proveedor de carne más grande del planeta; luego esta Mars, con sus marcas Balisto, Milky Way, Snickers, Twix, Hubba Bubba, Orbit, Bright Tea Co. y Alterra; luego aparece la compañía Kraft Heinz.
En sexto sitio aparece Mondelez, con marcas como Kaba, Suchard Express, Milka, Toblerone, chocolates Bensdorp o Nabisco; en séptimo lugar se ubica Danone, con Activia, Danone, Milupa o Evian; en octavo sitio está Unilever, con Becel, Rama, Flora, Magnum, Lipton o Knorr; en noveno General Mills, con Häagen-Dazs, Knack & Back; y en el décimo Smithfield, fabricante y proveedor de carne de cerdo más grande en el mundo.
El reporte refiere que, “la competencia en la industria alimentaria del siglo XXI se dirime entre cada vez menos actores globales, que a cambio son cada vez más grandes. Incluso grandes fabricantes de alimentos se encuentran ahora bajo presión debido a las cadenas de supermercados, cada vez más poderosas, y que actúan también a nivel internacional”.
Ante la competencia y los mercados prácticamente saturados en Estados Unidos y Europa, las transnacionales de alimentos le apuestan a la expansión en los países emergentes y en vías de desarrollo.
El Atlás rememora que desde 2010, hacia el final de la crisis en las bolsas de valores, se ha podido observar una nueva ola de fusiones. Tan sólo en 2015 dos de ellas significaron más de 100 mil millones de dólares: la transnacional cervecera Anheuser-Busch absorbió a su rival SABMiller; después, el productor de salsa cátsup Heinz compró a su competidor Kraft. La Nueva Kraft Heinz Company se convirtió de esta manera en la sexta empresa de alimentos más grande del mundo. Ambas fusiones se vieron respaldadas por inversores financieros, donde participó 3G Capital, la sociedad de inversión brasileña, conocida por sus duras medidas de austeridad.
El documento anota que la demanda creciente productos naturales, de parte de los consumidores, impulsan a la industria alimentaria a sustituir ingredientes artificiales. Por esa razón, “transnacionales como General Mills, Archer Daniels Midland (ADM), Co-ca-Cola y Unilever han comprado empresas que producen ingredientes y aromas naturales”.
El Atlas de Transnacionales 2019 analiza que los alimentos poco procesados son sustituidos por otros muy procesados, pero también por platillos preparados, como pizzas, sopas y menús. El sobrepeso, la diabetes y las enfermedades crónicas son sólo algunas de las consecuencias de este consumo, agrega.
“Los platillos preparados son enriquecidos, cada vez con mayor frecuencia, con proteínas, vitaminas, probióticos y ácidos grasos omega 3. Las transnacionales de los alimentos promueven alimentos supuestamente sanos para solucionar problemas y enfermedades provocados por la alimentación y de los cuales ellas mismas son corresponsables”, subraya la publicación.
Van firmas por mayor expansión
Al abundar sobre la competencia entre empresas y las fusiones, el Atlas también habla de la participación de Nestlé en el mercado global de café empacado, donde tiene aproximadamente 23% y la firma alemana JAB casi lo ha alcanzado con alrededor de 20%. En té, hay tres transnacionales que controlan aproximadamente 80% del comercio global, Unilever (con su marca Lipton), la empresa india Tata (con Tetley) y Associa-ted British Food (con Twinings).
En el año de 2010 Unilever, Nestlé, Danone y PepsiCo anunciaron que se querían expandir con más fuerza en nuevos mercados, en especial hacia China y Rusia, pero también hacia África. Con la presión a la baja sobre los precios impuesta por las cadenas de tiendas minoristas, las firmas se lanzan a la conquista de nuevos mercados de crecimiento.
Así, la colaboración con otros actores dentro de la cadena de suministro gana en importancia estratégica. Las transnacionales de la alimentación se conectan los productores primarios y los grandes comerciantes minoristas. Así, la competencia “transnacional contra transnacional” se expande hacia una lucha de “cadena de suministro contra cadena de suministro”.
Con la globalización de los sistemas de alimentación y la expansión de los consorcios multinacionales y las posiciones dominantes en el mercado, la industria alimentaria mantiene ocupadas a las autoridades en materia de competencia, concluye al análisis.