Innovación y ciencia para una agricultura sustentable
La adopción de las tecnologías, su adecuada regulación, los obstáculos al comercio de bienes agrícolas y su importancia en la sostenibilidad agrícola de América Latina fueron temas que se trataron en el evento virtual realizado en el marco de la Cumbre de Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas.
Las conclusiones de estos diálogos serán esenciales para la Cumbre, que busca trazar un plan de transformación de los sistemas alimentarios, en línea con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
El subdirector general del IICA, Lloyd Day, destacó que la Cumbre de Sistemas Alimentarios es una oportunidad para escuchar a los agricultores y para que la sociedad reconozca el valor de la ciencia, y los enfoques científicos sean considerados en las políticas públicas.
Con la inversión en investigación y desarrollo, de la mano de la ciencia y la capacidad creativa logramos aumentar la productividad en un 300 por ciento en los últimos 50 años, destacó José Perdomo, Presidente de CropLife Latin America. Sin embargo, falta mucho por hacer para reducir el uso de agua dulce de la agricultura y bajar las tasas de deforestación, recuperar los suelos degradados y reducir las emisiones de carbono de la agricultura, para lograrlo necesitamos ciencia y tecnología, puntualizó.
El grupo que debatió sobre ¿Cómo avanzar en la adopción de las agro-tecnologías que faciliten la implementación de sistemas alimentarios sostenibles? propuso fortalecer con decisión los sistemas de extensión agrícola, promover la organización de los agricultores en asociaciones o cooperativas y trabajar en una triple hélice entre academia, agricultores y gobiernos.
Frente a la pregunta ¿Cómo lograr que la regulación de las nuevas tecnologías facilite el acceso para todos los agricultores, particularmente los de mediana y pequeña escala? otro de los grupos de trabajo propuso que la academia debe ser más activa en la comunicación de la ciencia, modernizar las regulaciones y cerrar la brecha entre el mundo científico y el mundo político, para desmitificar el uso de nuevas tecnologías.
¿Cómo superar para el año 2030, los obstáculos al comercio internacional impuestos por certificaciones privadas y exigencias fitosanitarias de gobiernos, que varían según los mercados de destino? fue el tercer tema analizado, en el que se propuso buscar la comprensión de mercados de exportación frente a las necesidades de los agricultores en América Latina, particularmente frente a las plagas, malezas y enfermedades del trópico, y el uso de productos fitosanitarios. Otro enfoque discutido giró alrededor del nivel de conciencia e información de los consumidores sobre los procesos de producción de los alimentos y el costo que deben asumir los agricultores para cumplir con sus exigencias.
El evento contó con la participación de 45 líderes del sector agroalimentario de América Latina. Las conclusiones de este Diálogo serán enviadas a la Secretaria de Cumbre Mundial de Sistemas Alimentarios de Naciones Unidas, que se realizará en septiembre próximo.