Lamenta CNOG que presupuesto 2022 no incluya acciones de fomento básicas para ganadería

La Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) lamentó que en el presupuesto federal para 2022 no estén reflejados recursos para las acciones de fomento básicas para la ganadería, como el mejoramiento genético, equipamiento y otras labores para estimular la productividad, así como la ausencia de apoyos para la administración de riesgos, los cuales deberían estar en la estructura programática.
Así lo expuso el presidente del organismo, Osvaldo Cházaro Montalvo, quien reconoció avances en el régimen de tributación, “para mantener esquemas justos y accesibles a los productores”. Añadió que el Presupuesto de egresos hay un cuidado en programas fundamentales para la ganadería, como el de sanidad animal, “aunque siempre desearíamos mayor solidez financiera para ello…”. Lo mismo expresamos sobre el programa de adquisición de leche fluida nacional por Liconsa, por su papel como referente en la comercialización.
Durante el Décimo séptimo encuentro nacional ganadero, el dirigente destacó que entre 2019 y 2021, ya sin subsidio gubernamental, los Fondos de Aseguramiento han indemnizado a 109,000 productores por un monto de 752 millones de pesos por alta mortalidad, desastres naturales y fallecimiento de titulares de Unidades de Producción Pecuaria (UPP).
Además, apuntó, otorgamos el uso sin costo a las entidades federativas de la plataforma REMO, para la administración de guías de tránsito estatales que vincula los procedimientos de movilización con las campañas zoosanitarias y la prevención de delitos, bajo el cual se han movilizado veinte millones cuatrocientos mil animales.
También coadyuvamos con el Registro Nacional Agropecuario para el acopio revisión y turno para registro de 2,300 expedientes al año.
Respecto al papel en la operación del SINIIGA (Sistema nacional de identificación individual de ganado), que en su historia ha funcionado con una aportación de los productores y sus organismos cercana al 80% de su costo y los últimos dos años al 100%, en razón de la ausencia de aportaciones públicas.
Por último, solicitaron a la Sader rectificar el enfoque del análisis para el replanteamiento de dicho sistema, con bases científicas y tecnológicas pero también valorando el trabajo que la ganadería organizada, como la mayor interesada en su buen funcionamiento, ha realizado durante toda su existencia.