Llegada de PPA generaría “pérdidas catastróficas” a economías del T-MEC

La llegada de la peste porcina africana (PPA) al Continente Americano ha puesto en alerta a los gobiernos de los países que integran el T-MEC, México, Estados Unidos y Canadá, ya que los efectos podrían ocasionar “pérdidas catastróficas” para la porcicultura de estas naciones y afectar a los consumidores del triángulo comercial de América del Norte.

En México, la presencia de la enfermedad pondría en juego una industria porcina con un valor de alrededor de 62 mil millones de pesos, que genera 350 mil empleos directos y 1.7 indirectos, según datos de la Confederación de Porcicultores Mexicanos (CPM).

Una preocupación es que para abastecer un mercado que demanda más de dos millones 243 mil toneladas de carne de cerdo al año, se importan de Estados Unidos y Canadá 873 mil toneladas de carne. Es decir, el ingreso de la PPA en cualquiera de los socios comerciales de México incidiría en forma negativa en el abasto de carne para los consumidores mexicanos.

En Estados Unidos los expertos de ese país hablan de dos escenarios en caso de que la PPA rebase sus fronteras: el primero, en el que la enfermedad se propague rápidamente y el gobierno sea incapaz de controlar los brotes, resultando en una proyección de 10 años de cierre de exportaciones y una pérdida aproximada de 50 mil millones de dólares, la caída irrecuperable de la industria en los primeros cinco años y la pérdida de más de 140,000 empleos al final del periodo

El segundo es de una duración de dos años, en el que espera que la nación estadounidense controle el contagio, pero las fronteras se cerrarían y se asumirían pérdidas sustanciales; pero se retomarían las exportaciones antes que los efectos sean significativos e irremediables, con pérdidas de empleos muy bajas.

Ante la potencial amenaza, los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá ha sostenidos reuniones virtuales para diseñar estrategias de contención y reaccción ante una eventual llegada de la PPA a alguno de los países del T-MEC.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) ha informado que “la autoridad sanitaria de México trabaja permanentemente en coordinación con sus contrapartes de Estados Unidos y Canadá, con la finalidad de elevar la protección del bloque de Norteamérica, que es libre de la enfermedad”.

La dependencia informó, el pasado 29 de julio, que ante la confirmación, por parte del Laboratorio de Diagnóstico de Enfermedades de Animales Extranjeros del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), del primer caso de PPA en República Dominicana, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) refuerza sus medidas de defensa y vigilancia epidemiológica, con el fin de proteger la porcicultura nacional.

De esta manera ordenó reforzar la primera barrera de defensa sanitaria, que implica la inspección zoosanitaria en todos los puertos, aeropuertos y fronteras de ingreso al país. Detalló que no obstante a que no están permitidos los cargamentos de productos y subproductos de cerdo provenientes de República Dominicana, se extreman las acciones de inspección a viajeros procedentes de esa nación.

También, anotó, se intensifica la inspección de comandas, cocinas, gambuzas y desechos de buques comerciales, cruceros y aviones, con el fin de sellarlos para su retorno al país de origen o garantizar que se destruyan de manera adecuada.

El Senasica resaltó que fortalece también las labores en el Centro de Operaciones de Emergencias Sanitarias (COES) y la Dirección General de Salud intensifica las labores de vigilancia epidemiológica que se llevan a cabo en campo, a través de los técnicos de la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA).

En un comunicado, el Senasica aseguró que

se ha preparado para evitar el ingreso de esta enfermedad y, en su caso, para enfrentarla con eficiencia y oportunidad”.

Recordó que en septiembre de 2019 Agricultura llevó a cabo el Megasimulacro de la peste porcina africana, donde puso a prueba sus mecanismos de detección y reacción ante la eventual presencia de la enfermedad en México. Invitó a los productores de cerdo del país, a que eleven las medidas de seguridad en sus unidades de producción comercial o familiar y que estén muy atentos a la presencia de enfermedades rojas de los porcinos.

La dependencia sugirió que,  “en caso de que sus cerdos presenten síntomas como: alta mortalidad, falta de apetito, debilidad, fiebre, descarga nasal, dificultad para respirar, vómito, coloración púrpura o amoratada de la piel (principalmente en orejas o abdomen), diarrea mucosa sanguinolenta y abortos, deben reportar de inmediato al Senasica”.

Analizan expertos estadounidenses PPA

El 6 de julio de 2021, se realizó un seminario en los que se presentan expertos de alto nivel del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA-APHIS), National Pork Board (NPB), National Pork Producers Council (NPPC) y la American Feed Industry Association (AFIA) dieron información relevante sobre la situación de la PPA en todo el mundo y cómo el hemisferio occidental puede tomar medidas de mitigación contra este virus.

Según la doctora Lisa Becton, directora de Salud Porcina en NPB, la infección de la PPA detiene todo el comercio porcino y paraliza el movimiento animal por horas con una potencial cuarentena y eliminación de los animales infectados, dando como resultado un efecto devastador para todas las cadenas de la agroindustria.

La doctora María Celia Antognoli, funcionaria Superior de Personal de Salud Porcina en el Centro de Salud de Productos y Acuicultura, Porcinos, Equinos y Aves de Corral de los Servicios Veterinarios del APHIS, compartió la descripción del virus y la similitud clínica que comparte la PPA con la Peste Porcina Clásica (PPC), lo que dificulta su diagnóstico y rápida atención, derivando en altos índices de contagio.

Expuso que las formas de contagio de la enfermedad son vía oral-nasal y la transmisión vectorial, a través de garrapatas y moscas en contacto con sangre, secreciones, tejidos y productos contaminados.

El virus cuenta con una alta resistencia ambiental, prevaleciendo siete días en las heces fecales, varios meses en los corrales, hasta 18 meses en la sangre, más de 140 días en productos porcinos derivados y años en los congelados.

Los expertos aclararon que la PPA no es una enfermedad transmitible al ser humano, pero los efectos de las cepas más virulentas llegan a ser severas, con el 100% de mortalidad.

Insistieron en que es necesario mantener una vigilancia constante ante la PPA y la PPC, comprendiendo los riesgos y medidas de mitigación. “El surgimiento de brotes de la enfermedad significaría pérdidas catastróficas, como la eliminación del mercado de exportación y pérdidas irreparables, por lo que un enfoque colaborativo en la prevención del virus resultará la mejor alternativa”.

Por ello, subrayaron los expertos, “en este momento cobra mayor importancia la bioseguridad, prevención y control en las granjas, evitando pérdidas catastróficas derivadas de la parálisis del comercio e industria involucrada en la importación y exportación de productos porcinos”.

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• La PPA es una enfermedad de origen viral, que sólo afecta a los cerdos domésticos y jabalís, y no se transmite a las personas. Se contagia por contacto directo entre animales y a través de la garrapata del género Ornithodoros, que no está presente en América, pero sí en Asia, África y Europa.

• De 2014 a la fecha, ante la OIE se han emitido reportes de presencia de la enfermedad, principalmente de países de Asia y Europa como: Alemania, Bélgica, Rusia, Moldavia, Polonia, Letonia, Lituania, Estonia, República Checa, Hungría, Rumanía, China y Corea.