México autosuficiente en frijol…para 2024
Para el 2024 se prevé que la producción de frijol alcance 1.6 millones de toneladas, lo que significaría un incremento de 500 mil toneladas que permitirían pasar del 90 al ciento por ciento en la autosuficiencia alimentaria de este alimento básico, aseveró el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.
Al inaugurar el Simposio Nacional de Frijol para México, organizado por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Víctor Villalobos, sostuvo que se debe seguir con el fortalecimiento de la producción y del consumo de esta leguminosa.
Reconoció el trabajo que ha hecho toda la cadena productiva del frijol, desde la producción de la semilla hasta que llega a las mesas de los consumidores mexicanos.
Resaltó que de manera progresiva se ha incrementado el rendimiento por hectárea de la leguminosa, aunque desafortunadamente –dijo— por diferentes circunstancias se redujo su consumo.
Necesitamos frijoles de mejor calidad, de más rápida cocción, que satisfagan las diferentes demandas y características de todos los consumidores, y de esto se trata este simposio, aseguró Villalobos Arámbula.
El director general de Fomento a la Agricultura, Santiago Argüello Campos, indicó que se prevé incremente la producción de frijol en 500 mil toneladas, lo que representará un aumento de casi el 50 por ciento, con la incorporación de 50 mil hectáreas por año, y un alza en el consumo per cápita hasta llegar a los 12 kilogramos.
Se trata también de dar certidumbre al productor en su comercialización, fomentar la integración de la demanda y oferta y adoptar prácticas agrícolas sustentables para el fortalecimiento de la cadena de valor, así como impulsar la conservación de la biodiversidad, expuso.
Para ello, puntualizó, se promueven alianzas público-privadas, principalmente en investigación para el desarrollo de variedades mejoradas de semillas, prácticas sustentables y vinculación de los productores con las cadenas de valor agregado y con los mercados.
Afirmó que se avanza en la disponibilidad y uso de semilla certificada, elemento clave para elevar rendimientos y mejorar calidades.
El encargado de Despacho de los Asuntos de la Dirección General del INIFAP, Luis Ángel Rodríguez del Bosque, aseveró que el frijol es un cultivo y alimento importante para los pueblos de América y en cada una de las regiones de México, con una producción relevante en el noreste del país y presencia en la agricultura de autoconsumo en prácticamente todas las comunidades rurales del sur sureste.
El representante de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), Salvador Dario Gaucín Piedra, comentó que el cultivo de frijol es reducido en términos de superficie si se compara con otros granos y cereales.
Subrayó que se trata de un cultivo estratégico con amplio potencial para enfrentar los retos en cuanto a la autosuficiencia y la producción sustentable. Ocupa el 7.5 por ciento de la superficie sembrada de cultivos cíclicos y perennes, y participa con el 2.3 por ciento del valor de la producción agrícola nacional.
El consultor independiente, José Juvenal Castorena Contreras, aseguró que si se redujeran las perdidas por malas prácticas de cosecha y se aplicara capacitación, asistencia técnica y equipamiento básico, podríamos ser autosuficientes en frijol.
El director del Consejo Mexicano del Frijol (Comefrijol), Arnulfo Soto Chaparro, sostuvo que en los últimos 30 años el consumo per cápita del frijol en el país bajó 50 por ciento, a pesar de que alrededor del ocho por ciento de la superficie que se siembra en México corresponde a esta semilla.
Señaló que el Consejo avanza en cinco aspectos fundamentales para aumentar la productividad y sustentabilidad del frijol, entre ellos echar a andar una campaña nacional en diferentes medios para llevar información sobre sus contenidos nutricionales y así incrementar su consumo.
También, comentó, se trabaja en la elaboración de una norma comercial que ayude a identificar las diferentes calidades y tipos de frijol que se consumen en México para fomentar el comercio digital del producto y, en un contexto internacional, proporcionar información de la producción y consumo de México, Estados Unidos y Canadá.