Necesario intensificar los esfuerzos para la adaptación climática
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Para hacer frente a los crecientes efectos del cambio climático es necesario aumentar el financiamiento y las medidas de actuación, señala el “Informe sobre la brecha de adaptación 2021: Una tormenta se está gestando” del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
El informe muestra que se está dejando pasar la oportunidad de utilizar la recuperación fiscal de la Covid-19 para priorizar el crecimiento económico sostenible que también ayudaría a las naciones a adaptarse a impactos climáticos como sequías, tormentas e incendios forestales.
“A medida que el mundo busca intensificar los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, también debe mejorar profundamente el desempeño para adaptarse al cambio climático”, dijo Inger Andersen, directora Ejecutiva del PNUMA.
“Incluso si hoy se cierra el grifo de las emisiones, los impactos del cambio climático se mantendrían durante muchas décadas. Necesitamos un cambio radical en la ambición sobre la adaptación, para que la financiación y la implementación reduzcan de manera significativa los daños y pérdidas causados por el cambio climático. Y lo necesitamos ahora”, añadió Andersen.
En la actualidad, los países van camino de registrar un aumento de 2,7 grados para finales de siglo. Incluso si el calentamiento se mantuviera en los 1.5 o 2 grados centígrados, como se indicaba en el acuerdo de 2015, los riesgos climáticos continuarían estando ahí.
Cerrar la brecha
El informe señala que existe una necesidad urgente de incrementar la financiación para la adaptación climática, especialmente en lo que respecta a la financiación y la aplicación, para evitar que aumenten las diferencias ya existentes.
El estudio menciona que es probable que los costes de la adaptación alcancen entre los 140 mil y 300 mil millones de dólares al año para finales de esta década, y de entre 280 mil y 500 mil millones de dólares anuales para 2050.
Además, se calcula que los costos estimados de adaptación en los países en desarrollo son de cinco a diez veces mayores que los flujos actuales de financiación pública de la adaptación, y la brecha de financiación de la adaptación se está ampliando. En 2019, estas naciones recibieron unos 76 mil 900 millones de dólares en financiación climática para la planificación y ejecución de la mitigación y la adaptación.
El informe también muestra que los gobiernos deberían usar la recuperación fiscal de la pandemia para priorizar las intervenciones que logren tanto el crecimiento económico como la resiliencia climática. Deben establecer enfoques integrados de gestión de riesgos y establecer marcos flexibles de financiación de desastres. Las economías avanzadas también deben ayudar a los países en desarrollo a liberar espacio fiscal para promover una recuperación de la Covid-19 ecológica y resiliente mediante condiciones favorables de financiación y un alivio sustantivo de la deuda.