Presentan programas para la conservación de cuencas en México
Con el objetivo de incrementar la restauración en cuencas afectadas por la ganadería y mejorar la conectividad de ecosistemas riparios, el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), en conjunto con el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza (FMCN) presentaron los programas: Conectando la Salud de las Cuencas con la Producción Ganadera y Agroforestal Sostenible (CONECTA) y Restauración de Ríos para la Adaptación al Cambio Climático (RÍOS).
El proyecto CONECTA promoverá prácticas de ganadería regenerativa y agroforestales a la vez que promoverá la gestión sostenible del paisaje. De esta forma, mejorará los medios de vida de las comunidades vulnerables, la calidad del agua y la biodiversidad, beneficiando a pequeños productores al impulsar prácticas regenerativas y socialmente responsables. Abarcará 15 cuencas hidrográficas elegibles vulnerables a los efectos del cambio climático, con una alta presencia de ganadería bovina y degradación de suelos, así como el involucramiento de mujeres y hombres productores y ganaderos.
En tanto, RÍOS fortalecerá las capacidades de los productores y comunidades a lo largo de las cuencas hidrográficas Ameca-Mascota y Jamapa, para realizar actividades de adaptación basada en ecosistemas que promuevan la conectividad funcional de los ríos. Tiene previsto, a través de la restauración de ríos, incrementar la resiliencia de los ecosistemas en cuencas vulnerables al cambio climático. Incluye cuatro subcuencas y poco más de 59 mil hectáreas elegibles.
Durante la presentación, la directora general del INECC, María Amparo Martínez Arroyo, mencionó que estos proyectos constituyen planes integrales de transformación en el territorio para el bienestar de la población.
CONECTA es un proyecto diseñado para cambiar las prácticas en la ganadería, que es el primer emisor de metano en nuestro país y además tiene fuerte impacto en nuestros ecosistemas naturales. Revisar estas prácticas con los pequeños productores ganaderos, cuáles son sus vulnerabilidades ante el cambio climático, hacer un plan integral y dar opciones de producción, son de los grandes objetivos, señaló.
“Tendremos un acompañamiento interinstitucional para trabajar en conjunto con la población -decidiendo con ellos qué pasos dar-, con la idea de transformar lo que tenemos y ponernos en una tendencia resiliente al cambio climático, que aporte a la captura de emisiones y, sobre todo, que permita que las poblaciones vayan adquiriendo la capacidad de adaptación”, afirmó.
Por su parte, el líder del programa de desarrollo y estructura, del Banco Mundial, Gregor Wolf, destacó que estos proyectos suman la colaboración intersectorial e interinstitucional a favor de paisajes productivos sostenibles y el desarrollo rural climáticamente inteligente.
“El mayor impacto del cambio climático se dará en la agricultura, mientras que este sector también contribuye de manera significativa al cambio climático (…) Mejorar la resiliencia, al mismo tiempo que reducir la huella ambiental de la agricultura, es una parte integral de cualquier estrategia para mejorar de manera sostenible la producción de alimentos e impulsar la prosperidad compartida”.