Usan bacterias para controlar hongos patógenos en pinos
Para contribuir al cuidado de los bosques y evitar la proliferación de enfermedades por hongos, investigadores de la BUAP desarrollan un método biológico a partir de bacterias para controlar de forma natural a hongos patógenos asociados a la caída de las hojas de los pinos.
La científica del Instituto de Ciencias (ICUAP) Lucía López Reyes, y responsable del Cuerpo Académico Microbiología del Suelo, señala que varios hongos causan pérdida de la masa forestal, “empieza en hojas, se extiende a ramas, después a tallo y llega a todo el árbol, provocando la muerte parcial o total del pino”.
El estudio se realiza en la especie de pino Pinus patula, en la Sierra Norte de Puebla, específicamente en Tetela de Ocampo, sitio con mayor afectación.
Generalmente, para combatir la infección por microorganismos patógenos se derriban los árboles dañados para hacer uso de ellos como combustibles; se elimina el follaje e incinera o deja para formar composta, o bien se usan fungicidas químicos. Empero, el primer método causa contaminación, el segundo genera la dispersión de los patógenos y el tercero es perjudicial a los seres vivos, aseguró.
En cambio, la propuesta de biocontrol de los investigadores de la BUAP consiste en aislar bacterias que habitan de forma natural en el bosque y seleccionar a las que inhiben el desarrollo de los hongos. “Así, se genera una propuesta amigable con el ambiente, efectiva y no causa contaminación” señaló la investigadora.
Bacterias como Bacillus, Serratia y Stenotrophomonas fueron efectivas en experimentos de laboratorio, invernadero y campo, a través de la aplicación por aspersión foliar, al lograr disminuir la incidencia y la severidad de la enfermedad en los bosques de Tetela de Ocampo; además de propiciar el crecimiento vegetal de las plantas de pino.
Los investigadores no buscan eliminar en su totalidad a los hongos, porque de hacerlo se provocaría una modificación del entorno, que se vería reflejada en un nuevo desequilibrio. Lo que pretenden es disminuir los efectos de los patógenos, lo que se conoce como control biológico.
Las formulaciones están disponibles para el sector forestal como una alternativa de control de enfermedades en predios de manejo forestal y en vivero para plantas destinadas a la reforestación, así como en arbolado que tenga daños.
López Reyes detalla que este proyecto abarca la identificación por métodos morfológicos y moleculares de algunos géneros de hongos asociados a la enfermedad; así como la evaluación de los suelos, en cuanto a su estado nutricional. “P. patula se ve afectada por la presencia de hongos fitopatógenos y por la deficiencia nutrimental en el suelo, ya que se encontraron niveles bajos de nitrógeno, fósforo y potasio donde crece esta especie”.
Asimismo, se generó una colección de bacterias locales de uso potencial en el bosque como enemigos naturales de esos hongos que causan enfermedades.
Alternativas viables y amigables con el ambiente
Lucía López Reyes, doctora en Ciencias Ambientales, comenta que consideran trabajar con otras especies de pino que cohabitan con Pinus patula y abarcar la búsqueda de hongos patógenos en la Sierra Norte y Nororiental, ya que de acuerdo con información de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), entre 2014 y 2015 alrededor de 3 mil hectáreas de bosque en esta zona del estado de Puebla fueron afectadas por diversas especies de hongos.
“Estamos analizando la posibilidad de que las fórmulas biológicas estudiadas tengan eficacia hacia otros hongos que generan afectaciones a las demás especies de pino que cohabitan en el bosque”.