45 % de la población adulta tiene mala calidad de sueño
Obesidad, aumento de peso y hábitos nutricionales entre las causas
Los trastornos del sueño afectan cada vez a más personas; se estima que aproximadamente mil millones padecen apnea del sueño en el mundo e impacta en su estado físico general y su vida cotidiana, afirmó el jefe de la División de Educación Continua e Innovación, de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) León, Roberto Ruiz Díaz.
Estas alteraciones están relacionadas con la obesidad y aumento de peso, con hábitos nutricionales y también pueden generar problemas de hipertensión, metabólicos -como la diabetes-, incluso algunos pacientes son más propensos a desarrollar problemas cardíacos.
Se ha reportado que hasta 45 por ciento de la población adulta se queja de mala calidad de sueño en algún momento de su vida, y que más de 30 por ciento de los hombres son roncadores.
Por ello, Ruiz Díaz expuso que en la ENES León se promueve la medicina dental del sueño y para ello iniciarán, en conjunto con la Universidad de Tufts, de Estados Unidos, cursos para atender de manera multidisciplinaria estas alteraciones, consideradas un problema de salud pública.
Atención multidisciplinaria
De acuerdo con el experto, lo recomendable es que en la etapa adulta se duerma ocho horas diarias para que las personas pasen por las diferentes etapas del sueño -que puedan tener un sueño REM y no REM, caracterizado por movimientos rápidos oculares- y que les permita llevar a cabo los procesos biológicos de reparación del organismo.
Al suspenderse la respiración mientras se duerme, abundó, la oxigenación decrece a niveles críticos, incluida la del cerebro y los procesos metabólicos de reparación.
En ese sentido, agregó Ruiz Díaz, es importante atender de manera multidisciplinaria estas alteraciones mediante especialidades como la otorrinolaringología, pediatría, psicología, terapias de lenguaje y ahora también a partir de la odontología que impulsa la medicina dental del sueño.
“Como ortodoncistas brindamos algunas soluciones, específicamente para la apnea, a partir de dispositivos de avance mandibular, que son aparatos de uso nocturno y hacen que la mandíbula tenga una posición más adelantada, libera la permeabilidad de la vía aérea a nivel faríngeo y hace que el paciente ya no ronque o ronque menos”, explicó.
De acuerdo con el experto universitario, “los niños también tienen apnea del sueño y lo puede diagnosticar un odontopediatra y tratarlo simultáneamente con el otorrinolaringólogo”.
En edades tempranas se pueden detectar obstrucciones de las vías respiratorias altas asociadas al maxilar superior derecho o relacionadas con el crecimiento de las adenoides -tejidos linfáticos que se encuentran en las vías respiratorias altas entre la nariz y la parte posterior de la garganta- o de amígdalas. También con algunos problemas por rinitis alérgica, entre otras.