Muchas empresas petroleras y gasísticas están incrementando sus esfuerzos para hacer frente al metano, uno de los gases que más contribuyen a la crisis climática, pero es necesario que redoblen sus esfuerzos y que “actúen con más rapidez y empeño” aseguró el Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente.
El Observatorio Internacional de Emisiones de Metano 2022 del Programa aseguró que más de 80 empresas petroleras y gasísticas de todo el mundo se han comprometido a medir y reducir sus emisiones de metano. De ellas, 60 se encuentran en vías de alcanzar el máximo nivel de divulgación sobre sus emisiones.
La directora ejecutiva del Programa recordó que “reducir las emisiones de metano es la forma más rápida de combatir el cambio climático a corto plazo, ya que permanece en la atmósfera durante muchos menos años que el dióxido de carbono” y pidió a las empresas de ambos sectores que se replanteen “por completo su papel como empresas energéticas.”
“Para reducir las emisiones de metano, necesitamos saber más. Quién emite, dónde y cuánto. La falta de datos verificados sobre las emisiones ha dificultado que los gobiernos lleven a cabo acciones específicas a la escala y velocidad necesarias para alcanzar nuestros objetivos climáticos, o incluso para aumentar la conciencia política sobre el problema. Lo que no se mide, no se aborda”, Kadri Simson, Comisario Europeo de Energía.
El metano es un potente gas de efecto invernadero que contribuye a al menos una cuarta parte del calentamiento climático actual. Según el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, las emisiones mundiales de metano deben reducirse entre un 40% y un 45% de aquí a 2030 si se quiere conseguir vías rentables que limiten el calentamiento global a 1.5ºC.
