En 30 años se duplicó el número de personas con sobrepeso y obesidad en México
México enfrenta un proceso de envejecimiento de su población y, por ende, hay un incremento en los índices de mortalidad y de enfermedades crónicas, como la obesidad. Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021, 7 de cada 10 mujeres están obesas, lo mismo 6 de cada 10 varones, lo que revela un aumento de casi el doble, pues hasta 1988 el 35 por ciento de la población femenina tenía sobrepeso y obesidad.
Es decir, las mujeres duplicaron su prevalencia de sobrepeso y obesidad en un periodo de poco más de 30 años y los hombres subieron 10 puntos porcentuales, por lo que se tiene un escenario epidemiológico alarmante con relación a la obesidad, aseveró Eduardo Lazcano Ponce, director general de Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
En una conferencia impartida a estudiantes de la Facultad de Medicina de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), el exsecretario Académico de la Escuela de Salud Pública de México informó que uno de los factores que contribuye a desarrollar esta enfermedad crónica es el consumo de bebidas endulzadas y azucaradas, así como la denominada comida “chatarra”.
En 2019 se realizó un estudio en establecimientos de alimentos en escuelas primarias, el cual reveló que 74 por ciento vendió refrescos, 98 por ciento comida alta en azúcar, sodio y grasas, y 75 por ciento no vendió fruta ni verdura. Este es uno de muchos indicadores que ubican a México en el top 25 con más alta frecuencia y prevalencia de sobrepeso y obesidad en el mundo. Para la epidemia de obesidad no hay vacuna, sólo una buena alimentación a temprana edad, señaló.
El doctor Lazcano Ponce aseguró que para lograr enfrentar los grandes retos de salud pública: enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer y accidentes, tendencias de mortalidad en el país, se necesita de una visión poblacional y estrategias basadas en evidencia científica, modificar los planes de estudio existentes con énfasis en promover la salud pública, fortalecer los sistemas de salud y establecer simbiosis con las comunidades.
En este sentido, el también nivel III del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt, con una amplia trayectoria en investigación con enfoque poblacional, dio a conocer a los asistentes reunidos en el auditorio Julio Glockner que el Instituto Nacional de Salud Pública lleva a cabo 11 funciones esenciales en cuatro rubros: evaluación, desarrollo de políticas, asignación de recursos y acceso. Además, establece líneas de investigación para resolver algún problema en el campo de la salud. De esta manera, en 35 años tiene más de 6 mil artículos académicos, con 184 mil citas bibliográficas.
Al mencionar algunos ejemplos de los trabajos desarrollados, Eduardo Lazcano Ponce, médico cirujano por la BUAP, expuso que desde el brote de influenza H1N1, en abril de 2009, se reforzaron los mecanismos de detección epidemiológica y la cuantificación de la obesidad mórbida. Se propone también la toma vaginal en casa del Virus del Papiloma Humano, en lugar de la citología convencional, puesto que el primero detecta 4.2 veces más cánceres invasivos.
Igualmente, el INSP participó en iniciativas de ley que promuevan espacios libres de humo de tabaco, en políticas para disminuir el efecto del consumo de bebidas azucaradas, en el etiquetado frontal de advertencias en alimentos y en líneas de acción sobre el consumo de antimicrobianos.