Estudian múltiples propiedades de la moringa en México
La moringa oleifera posee una gran diversidad genética que le permite sintetizar compuestos de interés en la parte alimenticia y medicinal
“Esta planta originaria del noroeste de la India fija 50 gigatoneladas de bióxido de carbono –30 veces más que un pasto común– y tiene una plasticidad agroecológica demasiado grande que le permite resistir la sequía, lo cual lo hace un cultivo prometedor, también tiene tres veces más potasio que el plátano, 20 aminoácidos –18 en su hoja– lo que ha provocado un boom y más reintroducciones al país que están incrementando su diversidad genética”, aseguró el investigador Rafael Ruiz Hernández, beneficiario de las Cátedras y Estancias de Investigación Especializadas del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (COMECYT) del gobierno del Estado de México (Edomex).
Al presentar los avances de su proyecto Evaluación, aporte nutricional y diversidad genética en cultivos de moringa oleifera provenientes de diferentes estados de México que como parte de este programa desarrolla en la Unidad Lerma de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM,. Ruiz Hernández explicó que se hizo un listado para ubicar geográficamente cultivos en distintos estados del sureste de la república, además de la elaboración de un modelo de distribución potencial que permite establecer cuál es el área prioritaria donde se puede plantar.
“Al hacer un muestreo a nivel nacional se seleccionaron cinco cultivares de zonas tropicales para ser establecidas en el invernadero de la Unidad Lerma, después se evaluaron cada semana durante un periodo de siete meses para identificar qué material es el más prometedor para ser plantado y aclimatado en valles altos”.
De acuerdo con el doctor Ruiz Hernández, al conocer la diversidad genética que se obtiene a través de marcadores moleculares y su composición nutricional se podrían activar genes que están dormidos y que no se utilizan para poderla aclimatar a zonas con climas extremos como Toluca.
“La moringa puede tener hasta 40 por ciento de proteína en una comunidad vegetal de selva baja caducifolia y estará enfocada a resistir o amortiguar el estrés ocasionado por la alta temperatura, pero en un lugar frío la proteína que se va a sintetizar estará asociada más a cuestiones estructurales y composición bioquímica en la hoja”.
El investigador aseguró que su popularidad se ha incrementado en los últimos diez años y en México ha habido múltiples reintroducciones desde 1920, lo que ha originado que existan diferentes materiales que deben ser evaluados tanto a nivel morfológico, como molecular con tecnología de mayor profundidad.
“Hoy sabemos que la nutrigenómica es una herramienta muy importante que nos puede servir para la alimentación, sobre todo porque sirven como factores que regulan la expresión de genes que pueden activar o inhibir alguna enfermedad crónica; lo que estamos haciendo con esta cátedra es abrir nuevas investigaciones a partir de una sola especie”.
“Uno de los objetivos importantes del Departamento de Ciencias de la Alimentación y la Licenciatura en Ciencia y Tecnología de los Alimentos es analizar los aspectos de la nutrición de manera holística y creo que este proyecto es un claro ejemplo de esta integración que se hace desde la producción primaria trabajando en el inverdadero hasta ver los efectos que eventualmente puede tener este producto para el consumidor, incorporándolo en comida o buscando efectos en la nutrigenética y en la nutrigenómica”.
El doctor Gustavo Pacheco López, director de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud de dicha sede académica, resaltó que ésta cuenta con dos plataformas de investigación y docencia avanzadas: el invernadero y el bioterio, “de tal forma que se tiene esta capacidad y diversidad para poder desarrollar investigaciones de vanguardia a través de modelos vegetales y animales; con este proyecto veo a la agricultura de precisión no como un sueño, sino como una realidad”.