Incendios forestales generan un tercio de las emisiones de CO2
Mientras los incendios forestales destruyen propiedades, tierras y vidas, también liberan CO2, agravando aún más la crisis climática.
“Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), los incendios forestales generan hasta un tercio de las emisiones de carbono de los ecosistemas globales, un fenómeno que exacerba el cambio climático”, aseguró Robert Stefanski, jefe de la Comisión de Meteorología Agrícola de la Organización Meteorológica Mundial.
Sin embargo, hay muchos otros factores que contribuyen a los incendios forestales.
“La deforestación, el drenaje de la turba, la expansión o el abandono de la agricultura, la supresión de incendios y los ciclos intersemanales como El Niño-Oscilación del Sur, pueden ejercer una influencia más fuerte que el cambio climático en el aumento o la disminución de los incendios forestales”
El Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus, de la Unión Europea, reveló que en julio pasado se estableció un récord cuando se liberaron 1.258,8 megatoneladas de CO2 a la atmósfera; más de la mitad de ese dióxido de carbono fue atribuido a incendios en América del Norte y Siberia.
No solo aumenta el número, también la intensidad
El doctor Mark Parrington, científico principal de Copernicus, afirma que, aunque en las últimas dos décadas se han producido menos incendios a escala mundial, en algunas regiones, como el oeste de Estados Unidos y Siberia, se han registrado muchos más. Y su intensidad aumenta.
“Los datos muestran que algunos de estos incendios arden ahora a gran intensidad y con mayor duración en los últimos años”, afirma Parrington. “Antes los incendios forestales extremos eran más aislados y ardían durante pocos días. Sin embargo, en los últimos años se ha visto que arden durante varias semanas”.
El factor clave en la intensidad de los incendios forestales es la temperatura de la superficie: Al intensificar su principal factor impulsor, el calor, el cambio climático causado por el hombre aumenta los incendios forestales. Por tanto, el calor del cambio climático seca la vegetación y acelera la quema, explica Stefanski.
Pero los factores no climáticos también provocan incendios forestales.
“Las empresas agrícolas, los pequeños agricultores y los pastores de ganado en muchas áreas tropicales talan bosques e intencionalmente provocan incendios para despejar campos y pastizales. Las ciudades, los pueblos y las carreteras aumentan la cantidad de incendios que provocan las personas. Los gobiernos de muchos países suprimen los incendios, incluso los naturales, produciendo acumulaciones no naturales de combustible en forma de residuos leñosos gruesos y densos rodales de árboles pequeños. Las acumulaciones de combustible causan incendios especialmente graves que arden en las copas de los árboles”, expone el científico.
Adaptar los bosques
Para prevenir los incendios forestales se necesita adaptar los bosques tanto los naturales como los administrados (ya sea por el sector público o privado), lo que exige aprobar medidas de conservación, protección y restauración, señaló Robert Stefanski.
Además, en los bosques administrados, las opciones de adaptación incluyen la gestión forestal sostenible, la diversificación y el ajuste de la composición de las especies arbóreas para aumentar la resiliencia. También supone la gestión de los riesgos crecientes de plagas y enfermedades e incendios forestales.
“La restauración de los bosques naturales y de las turberas drenadas, así como la mejora de la sostenibilidad de los bosques gestionados, en general, aumenta la resiliencia de las reservas y los sumideros de carbono”, añade Stefanski.