Prioritario atender al fenómeno que amenaza a la humanidad
Pese a las devastadoras consecuencias de la guerra en Ucrania, el secretario general de las Naciones Unidas recordó este miércoles en Viena que no podemos descuidar la “amenaza existencial” que supone el cambio climático para todo el mundo.
“Podemos ver sus impactos en todas partes, incluso aquí mismo, en los Alpes austríacos, donde los glaciares están retrocediendo y los puentes de hielo y nieve están desapareciendo”, alertó António Guterres tras haber viajado recientemente al Sahel.
El titular de la ONU destacó que, para limitar el aumento de las temperaturas globales a un máximo de 1.5ºC, como establece el Acuerdo de París, “debemos reducir las emisiones globales en un 45% esta década”, un escenario que se antoja complicado ya que “los actuales tratados sobre el clima supondrían un aumento del 14% de las emisiones”.
Hay que recomponer la producción alimentaria de Ucrania y Rusia
Con relación al conflicto en Ucrania destacó que ha desencadenado una triple crisis: alimentaria, energética y financiera que está teniendo “efectos devastadores” tanto para las personas como para los países y economías más vulnerables. “Esta guerra sin sentido debe detenerse”, reiteró.
Para Guterres, la consiguiente crisis alimentaria que ha provocado la guerra amerita “una acción rápida y contundente” que garantice un suministro constante de alimentos y de energía a los mercados, “eliminando las restricciones a la exportación, destinando los excedentes y las reservas a quienes los necesitan, y atendiendo al aumento de los precios de los alimentos para calmar la volatilidad del mercado”.
Sin embargo, reconoció que, pese a la guerra, una solución a la inseguridad alimentaria mundial pasa por restablecer tanto la producción agrícola de Ucrania como la de alimentos y fertilizantes de Rusia y Bielorrusia.
“Trabajo intensamente para ayudar a facilitar el diálogo con el fin de que esto sea una realidad”, declaró.
Guterres ahondó su respuesta en declaraciones a la prensa e indicó que las hostilidades se detendrán en algún momento ya que la guerra “no durará para siempre”.
“Habrá un momento en el que las negociaciones de paz estarán sobre la mesa, habrá un momento en el que espero que sea posible tener, en línea con la Carta de la ONU y con el derecho internacional, una solución para el problema. Y por supuesto, como he mencionado, mis buenos oficios están totalmente disponibles, y estoy dispuesto a hacer todo lo posible para poder cooperar cuando aprovechemos ese momento. Pero no está en el horizonte inmediato”, explicó.