Es posible utilizar el lirio acuático de los canales de Xochimilco para cultivar hongos comestibles para consumo humano y también como forraje para el ganado, de acuerdo con un estudio realizado por la maestra Jessica Hermoso López Araiza, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
López Araiza dijo que el lirio acuático no debe considerarse un residuo que deba tirarse a la basura, pues desde los planteamientos de la economía circular, el lirio puede ser una fuente de alimento o de materia prima.
En el proyecto de investigación Valorización integral del lirio acuático de los canales de Xochimilco. Producción de hongos comestible y forraje para animales, la también maestra en innovación educativa para la sostenibilidad y colaboradora externa del Laboratorio en Tecnologías Sustentables de la Unidad Azcapotzalco de la UAM dijo que a partir de diversas dificultades que representa esta planta acuática pensó en la posibilidad de darle un tratamiento para su aprovechamiento.
El lirio es una maleza de origen brasileño que hoy se encuentra en cuerpos de agua de todo el mundo. Dado que la planta da muy bellas flores moradas, alguien la trajo a Xochimilco –se cree que por el año de 1989–, sin embargo, al ser una especie invasiva que no pertenece al ecosistema de Xochimilco empezó a alterar el equilibrio de la zona.
Uno de los principales problemas ocasionados por el lirio acuático en Xochimilco es su rápida reproducción, lo que genera invasión de canales de riego, presas y lagunas; provoca afectaciones ecológicas al romper las cadenas tróficas; tiene la capacidad de tolerar metales pesados, además de generar complicaciones económicas en actividades como la turística que depende de la posibilidad del libre desplazamiento de las trajineras por los canales.
Todos los inconvenientes que el lirio genera, ponen en riesgo, incluso, el estatus de Xochimilco como área natural protegida, advirtió la investigadora, de ahí la relevancia de darle un manejo adecuado.
Una práctica muy recurrente a fin de tratarlo es hacerlo composteo, sin embargo, la investigadora desestimó esta opción al considerar que al hacerlo las semillas quedan ahí, regresan al agua y el lirio continúa su reproducción.
La propuesta de la doctora Hermoso López Araiza es utilizarlo como sustrato para cultivar hongos comestibles. Al ser México el principal productor champiñones y zetas en el continente americano, estos hongos tienen una importancia ecológica peculiar porque para favorecer su crecimiento suelen usarse residuos agrícolas, es decir, el sustrato donde va a crecer puede ser paja, lirio o cualquier otro desecho que permite que crezca.
“Nosotros decidimos aprovechar el lirio acuático para producir estos hongos y emplear el sustrato sobrante en alimento para animales, ya que estos restos suelen tener mucha fibra y cuando el vegetal crece la degrada y se convierte en un comestible muy nutritivo”.
La estrategia para lograr este objetivo fue recolectar lirio, caracterizarlo y preparar diferentes metodologías para verificar que el sustrato funcionara. Los diferentes tratamientos consistieron en moler la planta, seleccionar sus partes –en este caso tallo y raíz, ya que hay estudios que plantean que en éstos se acumulan los metales pesados– eliminar la humedad y los microorganismos.
Los resultados de la investigación demostraron que es posible emplear el lirio acuático de los canales de Xochimilco como sustrato en el cultivo de Pleurotus ostreatus, pero es indispensable que éste se encuentre pasteurizado o esterilizado.
El lirio húmedo esterilizado es la mejor opción al presentar una eficiencia biológica o capacidad de reproducción que casi triplica la obtenida usando paja.
Además en los hongos producidos sobre lirio acuático, con y sin raíz, no se detectó la presencia de cadmio ni plomo, lo que cumple la normatividad de alimentos, característica que además los convierte en una materia con potencial para ser consumida por animales.
