Campesinos de México, huérfanos de la banca de desarrollo

Lo que parecía un sueño para los agricultores de México, el contar con una verdadera banca para el campo, que otorgara créditos a tasas preferenciales, con esquemas flexibles, acorde con las épocas de siembra y cosecha, que realmente fomentara la producción nacional de alimentos y que permitiera un margen de rentabilidad para la manutención y rentabilidad de los productores, una verdadera banca de desarrollo, hoy queda enterrada con el anuncio de extinción de la Financiera Nacional para el Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND), que al inicio de la presente administración, junto con otras instituciones, tendría una restructuración de fondo y conformaría un ente robusto para el sector.

La desaparición de la FND, en plena Cuarta Transformación (4T), se suma a la tendencia que marcaron a los “gobiernos neoliberales” de desmantelar las instituciones de apoyo al campo, donde el crédito es de por sí escaso al tener una cobertura que no supera el 10%del total de unidades productivas del sector.

Con la extinción de la banca en cuestión dicho porcentaje se ampliará, porque FIRA (Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura, del Banco de México), la institución que otorga crédito al sector rural, ha revelado que la dificultad para dar crédito a quienes atendía la Financiera está en el índice de morosidad que éstos registran –13.5%, de enero a diciembre de 2021.

Ante el anuncio de la iniciativa enviada a la Cámara de Diputados para desaparecer a la FND por parte del Presidente de la República, organizaciones agropecuarias y legisladores han reaccionado criticando y reprobando tal decisión. Aunque estos últimos, en la Cámara de Diputados, también aprobaron la reducción en la asignación de presupuesto para fortalecer esa entidad y nunca dieron “luz verde” a la iniciativa para crear una banca del campo, que hasta nombre tenía: Financiera Nacional Agropecuaria (Finagro).

De concretarse la desaparición de la FND serán afectados cerca de 296 mil productores agrícolas y se dejará sin empleo a mil 900 trabajadores de la institución financiera, los cuales se sumarán a los 2 millones de mexicanos que se encuentran hoy desempleados, indicó el diputado del Partido Acción Nacional (PAN), José Antonio García (PAN).

Advirtió que la desaparición de esa institución agravará la crisis del campo mexicano, por lo que pidió a todos los diputados de los grupos parlamentarios no acompañar dicha propuesta.

En tanto, el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) expresó su preocupación por el impacto que el cierre de FND tendrá en el sector agropecuario, principalmente en los pequeños y medianos productores que dependen del financiamiento, porque los dejará al desamparo de una institución que ha brindado créditos y apoyo desde hace casi 100 años.

La suspensión de las líneas de crédito ha obligado a los pequeños y medianos productores a buscar alternativas menos convenientes para financiar su actividad productiva primaria o de transformación, pudiendo caer en manos de intermediarios no formales o del coyotaje”, advirtió el presidente del CNA, Juan Cortina Gallardo.

Por medio de un comunicado, el empresario destacó que México necesita impulsar políticas públicas y programas de financiamiento si queremos mantener el ritmo de crecimiento en el sector, porque este último es una palanca de desarrollo que permite modernizar a nuestro campo, el acceso a nuevas tecnologías para eficientar los procesos productivos.

Legisladores se pronuncian por no desaparecer instituciones del campo

El diputado José García García lamentó que se pretenda desaparecer una institución que tiene como objeto impulsar el desarrollo de las actividades agropecuarias, forestales, pesqueras, con la finalidad de elevar la productividad, así como de mejorar el nivel de vida de la población rural, con esta decisión “el gobierno Federal le da la espalda al campo mexicano”.

Argumentó que la FND funcionó “de manera eficaz” durante más de 95 años apoyando a productores de todo el país; sin embargo, en los últimos cuatro años se redujo la colocación de créditos, se duplicó la cartera vencida, “la llevaron a la quiebra y ahora buscan desmantelarla en perjuicio de los productores y campesinos de México”.

En una comunicación, el legislador criticó al gobierno federal por ser “el peor aliado de los campesinos, dado que ha eliminado 29 programas de apoyo al sector del campo y sólo se ha apostado por fortalecer su clientelismo electoral a través de un esquema de subsidios y transferencias monetarias que no sustituyen el financiamiento productivo y los cuales no han combatido la pobreza, por el contrario, la han aumentado.

“Desde Acción Nacional exigimos al gobierno que si no les va a dar apoyo a los productores y campesinos, al menos no les quite lo que ya tenían o desaparezcan instituciones que los favorecen”, dijo.

La presidenta de la Comisión de Ganadería de la Cámara de Diputados, María del Refugio Camarena Jáuregui, consideró que, la iniciativa presentada por el Presidente de la República y enviada a la Cámara de Diputados en días pasados para extinguir a la Financiera, “es producto de malas decisiones, de falta de planeación y de visión social” y “deja en el desamparo a las y los productores con menos recursos económicos del sector agropecuario”.

La legisladora del otrora partido gobernante, PRI, sostuvo que “el gobierno de la 4T debe impulsar dependencias de crédito con un fin social y no desaparecerlas, ya que son más rentables que los programas asistencialistas que sólo generan beneficios a una persona que en la mayoría de los casos no emprende un negocio para generar empleo y productividad en el país”.

Remarcó que al desaparecer la FND “afecta directamente la seguridad alimentaria de México, destacando con preocupación que los resultados de la mala gestión y la falta de políticas públicas en el sector agropecuario ya se están reflejando en el último bimestre del 2023, donde la balanza comercial agroalimentaria de México, cayó más de 30 por ciento.

La legisladora priista manifestó que “una vez más el gobierno de la 4T, el de un solo hombre que despacha muy cómodamente desde Palacio Nacional y que desaparece presupuestos e instituciones sociales y de crédito, deja en el abandono y sin posibilidad de créditos a miles de productoras y productores, y organizaciones del sector agropecuario”.

Los legisladores y representantes del sector agroempresarial hicieron un llamado al gobierno federal a construir mecanismos de crédito para negocios agropecuarios, debido a que estos potencializan el desarrollo en el mediano y largo plazos, para que la recuperación del crédito permita contar con recursos para emprender y crear fuentes de empleo en la producción agropecuaria.

Coincidieron en señalar que

el financiamiento para la producción agropecuaria es una pieza fundamental para alcanzar los objetivos de autosuficiencia alimentaria, crecimiento y mantener un campo dinámico y aprovechar las oportunidades y atender la creciente demanda de alimentos de la población mexicana.

Adiós Finagro

Cabe recordar que desde mayo de 2019 la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados analizaba la iniciativa de Ley con proyecto de decreto por el que se expide la Ley Orgánica de Financiera Nacional Agropecuaria, Sociedad Nacional de Crédito, Institución de Banca de Desarrollo (Finagro), “con lo que se busca brindar oportunidades financieras a más de cinco millones de personas en México que no tienen acceso al crédito formal”.

La iniciativa planteaba que una sola entidad integrara las funciones del Fideicomiso de Riesgo Compartido (FIRCO), el Fondo de Capitalización e Inversión del Sector Rural (FOCIR), la FND y la empresa estatal de seguros, Agroasemex. De esta manera, dichas dependencias gubernamentales, así como los fondos constituidos para el financiamiento y aseguramiento concentrarán sus esfuerzos en FINAGRO.

Con las decisiones que se han dado a lo largo de este sexenio, este sueño termino para los productores agropecuarios de México.