Comisión Europea recomendará prorrogar por 10 años más uso de glifosato
La Comisión Europea recomendará a sus Estados miembros volver a aprobar el uso del glifosato en esa región durante 10 años, luego de que una evaluación realizada en julio pasado, por organismos europeos, no encontrara elementos críticos y señalara que el nivel de riesgo no justifica prohibir el herbicida.
La propuesta será examinada el próximo viernes por los 27 países de la Unión Europea, que deberán luego convalidarla en octubre, de acuerdo con medios europeos.
El glifosato es un herbicida químico que fue señalado en 2015 por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), como probable “carcinógeno para el ser humano” y ha sido prohibido o restringido en algunos países del mundo.
En el caso de México, el herbicida se encuentra en proceso de sustitución, lo que también ha sido objeto de controversia con su principal socio comercial, los Estados Unidos y con la industria nacional productora de agroquímicos.
Cabe recordar que la autorización de la UE para el glifosato expiraba en diciembre de 2022, pero se prorrogó temporalmente a la espera de las evaluaciones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA).
La propuesta de extender el uso del glifosato contempla “medidas que atenúen los riesgos” en los alrededores de las zonas rociadas, con una “atención particular” a los efectos indirectos sobre el medio ambiente.
La propuesta de la UE también pide a los Estados del bloque que presten atención al impacto sobre los pequeños mamíferos, considerando medidas de mitigación o restricción si fuese necesario. Asimismo, deben garantizar la protección de las aguas subterráneas que puedan quedar expuestas por infiltración, así como de las aguas de superficie.
La EFSA en su informe de julio pasado indicó que no había identificado ningún “área crítica de preocupación” en humanos, animales y el medio ambiente; mientras la ECHA dictaminó el año pasado que la evidencia científica disponible no permitía clasificar el glifosato como cancerígeno.