Desplome en cultivo de maíz, por sequía, incrementará importación en 2024
La escasez de agua en las presas de Sinaloa, que aporta 6 millones de toneladas de maíz blanco en el ciclo otoño-invierno, es un factor que esta orillando a los agricultores a reducir su superficie sembrada a la mitad, por lo que estiman una caída en la producción del 50% y las importaciones de México para 2024 alcanzarían 23 millones de toneladas, según estimaciones de productores e industriales.
El presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades), Marte Vega Román, ha declarado a medios locales que ante la baja disponibilidad de agua en presas de Sinaloa, la siembra de maíz se reducirá a 250 mil hectáreas, la mitad de lo que se destina tradicionalmente al cultivo, esperando que se presenten lluvias en diciembre.
Detalló que en periodos normales se establece 500 mil hectáreas para el cultivo de maíz en territorio sinaloense, por lo que la reducción en la superficie se traducirá en 3 millones de toneladas menos de producción del grano.
En este escenario, el Organismo de Cuenca Pacífico Norte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que las once presas de Sinaloa se encuentran al 33.1% de su capacidad de almacenamiento, es decir, tienen unos 5 mil 240 millones de metros cúbicos (mm³). La dependencia asignó para el ciclo 2023-2024, 4 mil 229 mm³ de agua para toda la entidad y de este volumen se destinarán para riego agrícola 3 mil 629 mm3 y al consumo humano 600 mm3.
Sin agua en las presas de Sinaloa –alertó Marte Vega– se corre el riesgo de que la Conagua cierre las compuertas en marzo y no puedan aplicarse los últimos riegos para el cultivo, lo que podrían en riesgo la inversión de los agricultores.
Al respecto, el director general de la Cámara Nacional del Maíz Industrializado (CANAMI), Esteban Jaramillo, expuso que México es deficitario en maíz amarillo, por lo que importa 40% de las necesidades que equivalen a 18 millones de toneladas en promedio; empero, el próximo año podrían llegar a 23 millones a consecuencia de la sequía que afecta a los principales estados productores, como Sinaloa y Sonora, donde habrá una menor producción.
“Tenemos una sequía importante que afecta al 78% del país. La producción esperada en el primavera-verano 2023 va a reducirse en un millón de toneladas y en lugar de 19 millones solo tendremos 18 millones; sin embargo, la problemática será más severa en el otoño-invierno, porque Sinaloa y Sonora, que son los principales productores y utilizan riego, tienen las presas al 28% de su capacidad, es decir no tienen con qué regar”, subrayó el empresario.
Durante su participación en la reunión plenaria del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (Conafab), destacó que los problemas de comercialización y bajos precios que enfrenta la industria mexicana del maíz, aunada a una menor producción esperada al cierre del año agrícola, por lo factores antes expuestos, “tendrán graves repercusiones en el sector agropecuario, incluidas las empresas productoras de alimentos balanceados para animales”.
El maíz amarillo –refirió en un comunicado– es la principal materia prima que utiliza la industria de alimentos balanceados. Sin embargo, debido a que la producción nacional es insuficiente,
en 2022 el sector importó alrededor de 12 millones de toneladas (67% del grano que ocupó), y este año no será la excepción”.
Prevalecen condiciones de sequía en la mitad del territorio nacional
Según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) al 15 de noviembre de 2023 en 55% del territorio nacional prevalecían condiciones de sequía extrema (18.3%), “que persiste en el noroeste, noreste, centro-norte y Pacífico sur”, y sequía moderada a severa (36.29%), mientras que la sequía excepcional localizada en Durango, San Luis Potosí, Querétaro e Hidalgo, ocupa 0.81% del país.
En su reporte más reciente indica que solo 16.07% del territorio nacional tiene condiciones anormalmente secas, “una condición previa o al final de un episodio de sequía”.
El SMN puntualizó que del 1 de enero al 26 de noviembre de 2023 se presentó un déficit de lluvia de 159.9 mm o 22.2% por debajo del promedio, ya que se registraron 560.3 mm, comparado con la lámina nacional del periodo de 1991 al 2020, que fue del 720.2 mm.
