EU exagera impacto económico sobre sus agricultores, al abrir disputa con México en maíz transgénico, expertos
MINNEAPOLIS, Washington, D.C.- Al presentar una solicitud para la formación de un panel de resolución de disputas sobre maíz transgénico en el marco del T-MEC (Acuerdo Comercial México, Estados Unidos y Canadá), la oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) “está exagerando los impactos económicos sobre los productores estadounidenses” y es una medida injustificada, consideró el Instituto de Agricultura y Política Comercial (IATP).
Una revisión del T-MEC del organismo, con sede en Minneapolis y con oficinas en Washington D.C. y Berlín, Alemania, revela que “México conserva la facultad de adoptar y aplicar políticas para proteger el medio ambiente y la salud pública, preservar y mejorar la biodiversidad y respetar a las comunidades indígenas y sus estilos de vida”.
El secretario de Agricultura de Estados Unidos, Tom Vilsack, y el sector agroindustrial han afirmado que las disposiciones sobre biotecnología y medio ambiente del T-MEC obligan a México a permitir la importación de maíz transgénico. Sin embargo, estas afirmaciones son falsas, remarca el organismo en un comunicado.
Cabe recordar que el día de hoy la oficina del USTR escaló su queja contra la prohibición de México al maíz genéticamente modificado (GM, por sus siglas en inglés),
El IATP refirió que la USTR Katherine Tai ha expresado su preocupación “infundada de que las políticas de México puedan interrumpir miles de millones de dólares en el comercio agrícola entre los países. No existen pruebas creíbles que respalden esta afirmación”.
Recuerda que tales aseveraciones se basan en un estudio económico encargado por CropLife y otras entidades de agronegocios en Estados Unidos y México, “todas con fuertes intereses económicos en bloquear las restricciones mexicanas al maíz transgénico”.
Timothy A. Wise, asesor principal del IATP anotó que la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, en respuesta a la solicitud de consultas técnicas del USTR, manifestó que el decreto de México se basa en la ciencia, y desafiará al gobierno de Estados Unidos en la consultas para demostrar ‘cuantitativamente, con números, algo que no ha ocurrido: que el decreto del maíz ha afectado comercialmente a los exportadores estadounidenses”.
El gobierno mexicano demostrará lo que ha ocurrido: Sus apreciadas tortillas están siendo contaminadas con glifosato y maíz transgénico”.
El análisis expone que el gobierno estadounidense ha rechazado la oferta de México de colaborar en un examen de la ciencia, en particular en relación con las preocupaciones menos estudiadas sobre el consumo de productos animales alimentados con maíz transgénico y glifosato.
Víctor Suárez, subsecretario de Agricultura para la Autosuficiencia Alimentaria de México, dijo a Reuters que Estados Unidos piensa que puede determinar unilateralmente la ciencia del asunto.
“Los agroexportadores estadounidenses, la industria biotecnológica y sus aliados en el Congreso están impulsando este caso, con la intención de obligar a México a aceptar las exportaciones estadounidenses sin debate. Es un asalto a la soberanía alimentaria de México”, dice Karen Hansen-Kuhn, directora de comercio y estrategias internacionales del IATP y autora de un artículo de opinión sobre los derechos de México bajo el USMCA.