Floricultores de Xochimilco con esperanza de recuperar venta de flores este 10 de mayo
Luego de que la pandemia desplomara la venta de flores hasta 50%, los productores y comercializadores de Xochimilco empiezan a tener una recuperación desigual: algunos ya estabilizaron sus ventas, otros aún esperan salir avante y la semana del 10 de mayo es su esperanza.
Un abanico de flores de diversas formas y colores que van de blancos, amarillos, azules, rojos, morados o rosas tenues o intensos, acompañados por los verdes de tonalidades diferentes de plantas ornamentales se encuentra en el camino que el visitante recorre en el Mercado de Plantas Madreselva, ubicado en Xochimilco, donde los productores y comerciantes se alistan para este 10 de mayo, cuando en México se celebra el Día de las Madres y venden una gran cantidad de especies.
Los locatarios, quienes han tenido una recuperación variable luego de la pandemia por Covid-19, señalan que la rosa ha sido la flor que más se vende en esta temporada, pero además están los tulipanes, girasoles, margaritas; sin embargo, el gusto por flores exóticas como las orquídeas o los anturios es creciente.
“Yo nací entre las flores”, expresa orgullosa Patricia Palma Díaz, tercera generación en una familia de floricultores de Xochimilco, quien en los últimos tres años de pandemia por Covid-19 vio como su ingreso principal cayó en 70%, “estamos sobreviviendo”.
En vísperas del 10 de mayo, una de las principales fechas que tienen los productores y comerciantes Madreselva para desplazar flores y plantas de ornato, la floricultora subraya que “desde la pandemia esto ha bajado muchísimo; si nos está dejando pero no como era nuestro negocio”.
Sus ventas cayeron en 50% y la baja de precio, considera, “es por la economía”, dado que las flores no son un producto de primera necesidad. El consumidor se va por los alimentos, ante de comprar una planta, “esto es un lujo”.
También sus costos de producción se ha elevado, porque los insumos, químicos y macetas, se han incrementado y si antes cierta variedad de flor tenía un margen de ganancia de 8 pesos, ahora es solo de 5 o 4 pesos.
Los agroquímicos no hacen ganar menos, porque vienen de Estados Unidos, de Rusia; México todavía no produce lo que necesitamos, viene muy elevado”.
Por ello ha tenido que economizar y si antes tenía cinco trabajadores en su vivero, ahora mantiene solo uno, “y a veces descansa”.
Patricia Palma finca su esperanza en esta semana que se festeja el 10 de mayo, cuando espera desplazar 70% de su producción, porque sus invernaderos están llenos de flores. “Tenemos que vender para meterle al cempasúchil, que vendemos en noviembre para Día de Muertos”.
La productora, quien platica que de este negocio una de sus hijas estudio ingeniería y un hijo siguió el negocio, apunta que para hacer accesible sus flores al comprador, no ha elevado sus precios.
En su establecimiento 50% del consumo es directo al consumidor final, llegan muchos turistas, y el otro tanto se coloca a través de mayoristas.
Para este 10 de mayo sembró 10,000 rosales –antes eran 20,000–, 5,000 malvones, 5,000 geranios y 2,000 hortensias.
La actividad desde hace diez años ha venido bajando y de la pandemia para acá “dio el bajón”, remarca Palma Díaz, quien añade que cada vez hay menos productores, la gente mayor esta dejando la actividad. Hay mucha competencia desleal, que es uno de los principales problemas para comercializar.
Crece gusto por flores exóticas
Ramiro Páez González, dueño del Vivero Poncharelo’s, segunda generación de floricultores, manifiesta que toda su vida se ha dedicado a esta actividad, Sus padres son fundadores de Madreselva, donde vende diversas flores exóticas, entre ellas las orquídeas, anturios o bromelias.
Durante la pandemia sus ventas se fueron “hasta abajo”, tenían que cerrar fines de semana pero, “estamos renaciendo otra vez”. En su caso ya hay una recuperación de ventas del 100%.
Una de las principales flores que vende son las orquídeas que se trae del estado de Morelos, donde se cultiva plántula procedente de Holanda, y cuyo gusto en el consumidor es creciente, porque hay mayor conocimiento, se caracteriza dentro de las “plantas finas” y “se está desmitificando que es una flor muy delicada”.
El precio de una orquídea es relativo y puede ir de 200 a 350 pesos, dependiendo el número de varas. Ramiro comenta que si bien existe la idea de que es cara, los consumidores están respondiendo, ya que su local mantiene el precio de mayoreo durante todo el año.
Y es que aunque sí han subido por los costos de producción, porque las plántulas son importadas y se compran en moneda extranjera, el precio se ha elevado en 20 pesos por planta, porque los productores realizan compras anticipadas de insumos y ello hace que se puedan mantener los precios.
Ramiro Páez –tiene tres hijas, quienes gracias a la floricultura son profesionistas– ofrece 10 variedades de orquídea (Phalaenopsis), las más comunes en México, porque aunque hay flores nacionales son silvestres, las que él vende son cultivadas, “dependemos de la genética importada, que en cualquier fecha de año se consiguen”.
El floricultor abunda en lo relativamente caro que resulta comprar una orquídea, ya que un arreglo floral cuesta 300 pesos y dura una semana, mientras que las orquídeas si se cuidan aguantan de 15 a 18 años. Si se siguen algunos consejos básicos, como que no le dé el sol de manera directa, que tenga el sustrato adecuado y se riegue dos veces a la semana, puede durar hasta 3 meses la floración.
Los floricultores convocaron a la población a visitar el mercado Madreselva, donde encontraran una diversidad de flores, rosas, geranios, orquídeas, gerbera, nardo y girasol, además de plantas de ornato.
Comportamiento positivo de producción de flores
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informó que en México el año pasado se produjeron cinco mil 368 millones de flores, un aumento de 3.3 por ciento respecto a 2021, con valor de producción de siete mil 577 millones de pesos, de los que el Estado de México generó cinco mil 804 millones de pesos (76.6 por ciento del total).
Mayo se caracteriza por ser el mes del año en el que tiene lugar la mayor producción. Por ejemplo, 23.5 por ciento de la gerbera se obtiene en dicho mes, así como 18.7 por ciento de la rosa, indica la dependencia.
El Estado de México proporciona la mayor parte de la producción de flores del país. Su volumen asciende a cuatro mil 033 millones de piezas, lo cual representa 75.1 por ciento del total.
El volumen de rosa en 2022 sumó mil 413 millones de piezas, un crecimiento de 2.3 por ciento respecto al año anterior. El de gerbera se ubicó en 200 millones de piezas, 3.9 por ciento más respecto al cierre de 2021. La principal entidad productora fue el Estado de México, según un reporte del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
La Sader abundó en que la producción de gladiola creció 3.5 por ciento al cierre del año pasado, al totalizar 756 millones de piezas; el crisantemo sumó mil 619 millones de flores, 3.3 por ciento más en comparación con el cierre de 2021.
Indicó que en 2022 se recolectaron en el país un millón 048 mil 700 plantas de tulipán holandés con un incremento de 2.3 veces más en comparación con 2021 (455 mil 500 plantas).
La Sader recalcó que
la Ciudad de México es la principal entidad productora de tulipán holandés, con 591 mil 500 plantas, el 56.4 por ciento del total, y la alcaldía que lidera la producción es Xochimilco con 480 mil.
