Golpes de calor, deshidratación y problemas estomacales, impactos de la onda de calor
El impacto de las ondas de calor que se registran en gran parte de la República Mexicana, con temperaturas arriba de lo normal, interfieren en nuestra vida diaria, advirtió el profesor-investigador del Centro Interdisciplinario de Innovación y Estudios Sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Ciiemad) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Ángel Refugio Terán Cuevas.
El investigador explicó que los principales impactos negativos que resentirá la población con mayor vulnerabilidad, como personas adultas mayores y menores de 10 años, son golpes de calor, deshidratación y problemas estomacales por consumir alimentos que se descomponen con rapidez.
El ingeniero geofísico egresado de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA), recomendó a la población evitar exposición directa al sol, salir con sombrilla, usar anteojos oscuros, gorras, bloqueador e hidratarse constantemente, así como cuidar el estado de los alimentos.
Con posgrado en Estados Unidos en geociencias y doctorado en Medio Ambiente y Desarrollo por esta casa de estudios, Terán Cuevas explicó que el origen de esta tercera onda de calor, de las cuatro previstas para este 2023, podría ser la más intensa incluso en el número de días.
Detalló que las ondas de calor (masas de aire que presionan hacia abajo por gravedad) son originadas principalmente por el aumento de manchas urbanas, la deforestación e incendios forestales que provocan calentamiento que va creciendo por la estabilidad atmosférica (sin viento y nubosidad), a lo que se suma la industria y el incremento del parque vehicular que intensifican las ondas.
“También tenemos el proceso de variabilidad climática que ocurre en décadas y el proceso de cambio climático”, dijo.
Estos impactos –puntualizó- no solamente alteran el acontecer diario del ser humano, sino las condiciones naturales de nuestro medio ambiente.
“Hay que considerar el análisis de lo que hacemos nosotros para disminuir esto, como es el hecho de ‘cultivar un árbol’, lo que permitiría mejorar el ciclo hidrológico”, aseguró.
