Iniciativa para reducir altos márgenes de intermediación de firmas, con alianza de productores y consumidores
Para reducir los altos márgenes de intermediación que tienen grandes firmas como Maseca, Bimbo o Cargill, que en maíz y trigo, con productos ya procesados, puede ir de 200% al 500%, agricultores del Frente Nacional por la Defensa del Campo Mexicano convocaron a la creación de un Frente de defensa de la economía familiar, que permitirá reducir al menos a la mitad los costos del campo a la mesa.
En México existe un alto diferencial en el precio que se paga al productor y el que llega al consumidor final. Por ejemplo, la cebolla la pagan al agricultor en 80 centavos y al final de la cadena cuesta 18 pesos por kilo –hoy en Walmart 34 pesos–; si los consumidores pueden pagar directo al productor a 10 pesos, “nos beneficiamos los dos”, señala el dirigente de dicha asociación, Eraclio Rodríguez Gómez.
Un kilo de maíz –explica– Maseca o Minsa lo compran en 4 pesos y la tortilla se vende en 25 o 27 pesos, en algunas regiones. De un kilo del grano obtienen un kilo 600 gramos de tortilla y al final obtienen una utilidad neta de 54 pesos, menos costos. El trigo Bimbo lo compra al agricultor en 3.5 por kilo y una pieza de pan la vende en 10 pesos.
“Cuando Cargill vende maíz a tortilleros, a los industriales de la masa y tortilla, lo comercializa hasta en 12 pesos kilo y al agricultor nos compra a 4 pesos. Hay un margen de intermediación muy criminal contra el consumidor y productor”, subraya.
La iniciativa, que pretende ser de alcance nacional, busca acortar la cadena en el la producción y consumo de productos del campo, aprovechando mercados y tiendas locales, con lo cual los consumidores podrían ahorrarse hasta 50% del costo de los alimentos, asegura Eraclio Rodríguez.
Al cuestionarlo sobre en la forma que llegarían estos productos del campo a la mesa de los consumidores finales, el también ex diputado federal anotó que “se pueden crear centros de distribución regionales, estatales y locales para concentrar alimentos y de ahí enviarlos a distribuidora de barrios, hacer alianza con pequeños comerciantes, con las tiendas de la esquina y que distribuyan los alimentos y así fortalecer canales de comercialización”.
En todo el país –reflexiona– hay 16 mil tiendas de Oxxo y solo en la Ciudad de México 80 mil tiendas de barrio que pueden ser nuestros distribuidores para llegar con precios más accesible y con productos de buena calidad.
La idea es empezar con la comercialización de alimentos no perecederos, como maíz, frijol, garbanzo, habas, amaranto y luego cebolla tomate chile lechuga o leche y pollo, ya con un canal de distribución más sólido, añade.
En la iniciativa del Frente participan alrededor de 22 estados del país, entre ellos Chihuahua, Sonora, Sinaloa, Baja California, Durango,Tamaulipas, Guerrero, Veracruz, Guanajuato, Chiapas, Michoacán, Jalisco y Yucatán.
Rodríguez Gómez acota que la en está propuesta no participa ningún gobierno ni partido político y reitera que la idea es aliarnos con los consumidores para fortalecer un frente común que permita acortar ese mecanismo de comercialización y que no existan esos márgenes de utilidad que se quedan unos cuantos.
