México no permitirá la experimentación de la geoingeniería solar en su territorio: especialistas
México no permitirá realizar experimentos de geoingeniería solar, ya que cualquier acción de esta índole debe cumplir con la consulta y consentimiento libre, previo e informado de las comunidades o pueblos indígenas, cuyos territorios sean utilizados para dichos fines.
A través del foro “La geoingeniería en México, reflexiones desde el principio precautorio y la justicia climática”, representantes del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) brindaron información sobre los experimentos irregulares de geoingeniería solar que se realizaron en nuestro país, en un primer esfuerzo de acercar a la ciudadanía y a la comunidad científica y tecnológica, información pertinente de estas tecnologías.
Los especialistas explicaron que la geoingeniería es la manipulación intencional, tecnológica y a gran escala de los sistemas de la Tierra para intentar modificar el clima, en el intento de manejar algunos síntomas del cambio climático como el aumento de temperatura o el exceso de gases de efecto invernadero en la atmósfera. No obstante, no atiende las causas del cambio climático, ni la reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero que lo provocan.
Durante el foro se mencionó que las técnicas que se han propuesto llevar a cabo en nuestro país son diversas, entre las que destaca la de modificar la radiación solar, misma que ha llamado la atención debido a que en el estado de Baja California Sur, la Startup Make Sunsets, realizó experimentos técnicos de este tipo, lanzando globos meteorológicos con dióxido de azufre, sin previo aviso y sin el consentimiento del gobierno de México y de las comunidades de los alrededores.
Actualmente, las instituciones del sector ambiental se encuentran elaborando una estrategia que permita analizar los riesgos y consecuencias del uso de estas tecnologías. Igualmente, se analiza el contexto legal y jurídico para establecer las medidas de prevención y regulación necesarias.
Se señaló que el gobierno de México está obligado a actuar con base en el principio precautorio para garantizar el derecho a un ambiente sano, el cual comprende tomar todas las medidas necesarias, a fin de evitar un daño irreparable al ambiente ante cualquier riesgo, aun cuando éste sea incierto y no exista una certeza científica absoluta.
Las voces expertas en este tema coincidieron en que es necesario involucrar a las organizaciones no gubernamentales de base social y comunitarias, así como a los diferentes niveles de gobierno para abordar el problema del uso de esta tecnología, protegiendo principalmente a las comunidades y sus entornos con base en los instrumentos jurídicos que hasta ahora existen.