Mezcal, destilado ancestral que ha conquistado corazones en todo el mundo
El mezcal es un destilado ancestral, enraizado en la cultura prehispánica que ha recorrido un largo camino para convertirse en un ícono de la identidad mexicana. Cada sorbo de mezcal es un viaje a través de la historia, la artesanía y el sabor auténtico de nuestro país.
El 20 de octubre se celebra el Día Nacional del Mezcal, una ocasión para brindar por esta bebida espiritual que ha conquistado corazones en todo el mundo.
Más que un espíritu, una contribución
Cuando consumimos mezcal beneficiamos a miles de pequeños y medianos productores mexicanos, ya que tanto el cultivo de agave como el procesamiento de mezcal involucra directamente a comunidades de diversas entidades del país, principalmente de Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Puebla.
México cuenta con cerca de 200 especies de agave, de las cuales, actualmente sólo 12 a 15 son magueyes mezcaleros. Cada mezcal está asociado a una especie de maguey y a una región campesina.
Tan sólo en 2022 la producción de agave mezcalero a nivel nacional fue de 400,807.75 t siendo Oaxaca el principal productor, seguido de Guanajuato y Michoacán.
El mezcal, en sus orígenes, se remonta a la época precolombina, donde los agaves eran considerados sagrados. Los aztecas lo llamaban “mexcalli,” que significa “pencas de maguey cocidas,” y lo utilizaban en ceremonias religiosas y rituales de purificación. Hoy en día, las técnicas de producción artesanal se mantienen vivas, honrando esta herencia ancestral.
El Arte de la Destilación
Los maestros, conocidos como “mezcaleros,” son guardianes de esta tradición. El proceso de destilación del mezcal es una combinación de ciencia y arte:
Comienza con la cosecha del agave. Las piñas del agave se cocinan en hornos subterráneos, lo que le confiere su característico sabor ahumado.
Luego, se trituran y fermentan en tinas de madera durante varios días.
La destilación ocurre en alambiques de cobre, donde el líquido se separa en “cabezas” (los primeros y más fuertes destilados), “cuerpos” (la parte principal), y “colas” (los últimos destilados).
La mezcla de estas partes es lo que da como resultado el Mezcal final, aunque cada mezcalero pone su toque personal en la creación de esta bebida espiritual, lo que garantiza que cada botella de mezcal sea única.
La Magia de los Agaves
Uno de los aspectos más notables del Mezcal es la diversidad de agaves utilizados en su elaboración. Cada tipo de agave aporta sabores y aromas únicos:
El Agave Espadín, el más común, produce un mezcal suave y ahumado.
El Tobalá, por otro lado, ofrece notas florales y afrutadas.
Destinos Mezcaleros
Para los amantes del mezcal, un viaje a México es una oportunidad de explorar sus orígenes. Oaxaca, considerada la cuna del mezcal, es un lugar que merece una visita. El pueblo de Santiago Matatlán, conocido como la “capital mundial del mezcal,” alberga numerosas destilerías y te ofrece una inmersión en la cultura mezcalera.
Fuente: Sader