Monitoreo de la Biodiversidad de la CDMX, facilita toma de decisiones en materia de conservación
A través del Programa de Monitoreo de la Biodiversidad de la Ciudad de México, en las Áreas Naturales Protegidas y Áreas de Valor Ambiental, se han podido registrar especies que antes no se veían, tales como: lince, zorra gris, coyotes, venado cola blanca; en el caso de aves se han detectado gavilancillos, como el gavilán de Cooper, águilas.
Rubén Ulloa Campos, subdirector Técnico de Planes de Manejo en la Dirección de Áreas Naturales Protegidas y Áreas de Valor Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) capitalina señaló que en el Área Natural Protegida Cerro de la Estrella, cuya puesta en marcha del programa de monitoreo inició en 2021, ha permitido conocer de manera real y en tiempo real la biodiversidad que se encuentra en el lugar, lo que permite la toma de decisiones en materia de conservación, preservación, así como cuidado y vigilancia. Además permite llevar a cabo actualizaciones en los programas de manejo.
“Empezamos en el 2021 con ocho Áreas Naturales Protegidas y en el 2023 ya son 13, se incorporó, por ejemplo, el Desierto de los Leones, donde hemos detectado hallazgos muy importantes, a través de cámaras trampa. El monitoreo es muy importante porque nos permite saber si lo que estamos llevando a cabo, las actividades en materia de conservación, nos están dando resultados, y nos hemos dado cuenta que por supuesto sí dan resultados”, expresa.
El monitoreo comenzó en las Áreas Naturales Protegidas Parque Ecológico de la Ciudad de México, Bosque de Tlalpan, Ecoguardas, Sierra de Santa Catarina, La Loma, Sierra de Guadalupe, Ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco y al final del año se incorporó Desierto de los Leones únicamente con el monitoreo mediante cámaras trampa . Este 2023 se incorporaron Bosque de las Lomas, Cerro la Estrella, El Tepeyac, La Armella y Desierto de los Leones , éste último con el monitoreo presencial de flora y fauna.
El subdirector Técnico de Planes de Manejo comenta que el monitoreo de la biodiversidad permitirá tomar decisiones en los programas de manejo: “Si encontramos en un área alguna especie que está en la Norma Oficial Mexicana 059, amenazada o con categoría de conservación o de riesgo, nos va permitir, en un momento dado, poder llevar actividades propias para mantener a esa especie o especies, ese ecosistema en particular, y hasta replantear una zonificación adicional o diferente a la que se encuentra”.
Con el propósito de cuidar estos espacios con alto valor biológico y ecológico, Ulloa Campos pide a las y los visitantes de las Áreas Naturales Protegidas no tirar basura, no hacer fogatas, no arrancar flores, no extraer flora y fauna de su hábitat, ni introducir especies que no pertenezcan a esas áreas, usar bicicleta sólo en las vías destinadas para este fin y respetar a las distintas especies que puedan observar.
“El valor que tienen las diferentes Áreas Naturales Protegidas en la Ciudad de México da sustento, viabilidad a la ciudad en materia de clima, biodiversidad, temperatura, precipitación pluvial. Es importante que toda la ciudadanía reconozca la importancia que tienen las diferentes ANP en la ciudad, que nos ayuden a su cuidado, vigilancia y evitar saqueos o deterioros de los recursos”, finaliza.