El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, planteó que en el campo mexicano existe una dualidad, dado que mientras 0.3 por ciento de las unidades de producción rural, 17 mil 600, generan ventas promedio por 11.7 mil millones de pesos anuales; 58 por ciento de la población rural se encuentra en pobreza y 25 por ciento en zonas rurales con pobreza alimentaria.
El funcionario expuso que 81 por ciento de las unidades de producción rural, 4.3 millones, corresponden a agricultura familiar, con limitada vinculación a mercados, y sólo 19 por ciento, 990 mil, son de agricultura comercial o empresarial.
Al tomar protesta a Juan Cortina Gallardo como presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), la máxima cúpula agroempresarial del país, Villalobos Arámbula puntualizó que 55.3 por ciento de la población rural vive en pobreza y el 16.4 por ciento de ellos padece pobreza extrema. Además, de los siete millones de personas dedicadas a la actividad agrícola 65 por ciento reciben menos de cinco salarios mínimos, expresó.
Como país –subrayó– debemos seguir saldando la deuda que tenemos con el campo, porque la riqueza que se registra en el sector –y el potencial de crecimiento que se tiene— no se refleja en la calidad de vida de los campesinos, pequeños productores y comunidades indígenas.
El titular de la Sader planteó voltear hacia el sur sureste y promover inversiones en su territorio, donde hay recursos y alrededor de cinco millones de hectáreas ociosas que pueden hacerse productivas.¡
Ante los agroempresarios, Víctor Villalobos destacó que el gobierno de México hace una gestión para todos e impulsa políticas para un campo productivo, sustentable e inclusivo, por lo que destina bienes públicos y servicios a la actividad agroalimentaria como las sanidades, investigación y desarrollo, información y estadística para la toma de decisiones, promoción comercial y apertura de nuevos mercados.
Resaltó que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), que este año contará con un presupuesto de alrededor de cinco mil millones de pesos, para continuar manteniendo la producción agroalimentaria libre de plagas y enfermedades.
Subrayó que se cuenta también con organismos de investigación como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarios (INIFAP), con un presupuesto de casi mil 500 millones de pesos, y los servicios Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) y de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), que contribuyen con ciencia, innovaciones información al fortalecimiento del sector primario.
Manifestó que gracias a su prestigio sanitario y calidad de los productos nacionales, en 2022 las exportaciones agroalimentarias registraron nivel récord, al sumar 50 mil 133 millones de dólares, un alza de 12.19 por ciento respecto al cierre de 2021.
El presidente del CNA, Juan Cortina Gallardo, expresó el compromiso de mantener el diálogo respetuoso, con propuestas concretas, para que el sector agroalimentario se mantenga como pilar fuerte y competitivo de México.
Subrayó que el sector es generador de divisas y bienestar, ya que representa el 10 por ciento de las exportaciones del país, que lo ubican como el séptimo exportador agroalimentario del mundo y el primer proveedor de alimentos de Estados Unidos con más de 50 mil millones de dólares en 2022, además de colocarse como el décimo productor mundial.
Reconoció no obstante que el campo mexicano es un mosaico, en donde existen productores de pequeña, mediana y gran escala, donde todos son importantes, por lo que destacó la importancia de invertir en el sector y dar oportunidades a los jóvenes.
