Camélidos desempeñan un papel importante en tierras altas y zonas áridas y semiáridas
Las Naciones Unidas han dedicado el año 2024 a reconocer y celebrar las contribuciones vitales que hacen los camélidos a los medios de vida, la seguridad alimentaria, la nutrición y la cultura.
El Año Internacional de los Camélidos fue propuesto por el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia y aprobado por la Asamblea General de la ONU en 2017. La nación andina junto con el Reino de Arabia Saudita juegan un rol clave en su implementación.
El jefe de la División de Producción Animal Sostenible, Alimentación y Genética de la FAO, Badi Besbes, señaló que cuando hablamos de camélidos, nos referimos a siete especies, entre ellas el camello bactriano, el dromedario y el camello salvaje. Además, tenemos cuatro especies sudamericanas: la alpaca y la llama domesticadas y la vicuña y el guanaco salvajes.
En América del Sur hay aproximadamente 7.5 millones de alpacas, 4 millones de llamas, 350,000 vicuñas y 600,000 guanacos. Curiosamente, los camélidos se originaron en América hace unos 45 millones de años.
En la actualidad, los dromedarios y los camellos bactrianos se encuentran principalmente en África y Asia, con un total de unos 42 millones de ejemplares. De ellos, el 84 por ciento se encuentran en África y el 16 por ciento en Asia.
Badi Besbes apuntó que los camélidos desempeñan un papel importante y realizan contribuciones significativas a la vida de las personas en más de 90 países, especialmente a los millones de personas que viven en tierras altas y zonas áridas y semiáridas. Entre otros productos, proporcionan leche y carne.
Los camélidos viven en condiciones difíciles, incluidos entornos de calor extremo o frío extremo, su población está aumentando, en gran medida debido a la capacidad única de los camélidos para prosperar en tales condiciones. Pueden pastar en recursos naturales de mala calidad y poseen características fisiológicas y anatómicas que les permiten prosperar y mantener la producción donde otras especies no pueden sobrevivir. Por ejemplo, los camellos tienen la capacidad de soportar fluctuaciones en su temperatura corporal, lo que los ayuda a conservar agua durante el calor de manera más eficiente que otras especies.
Desafíos que enfrentan los criadores y pastores de camélidos hoy en día
Los pastores de camélidos viven en condiciones hostiles y duras, como tierras altas y desiertos, y tienen un acceso limitado al agua y a los pastos. El cambio climático está exacerbando los desafíos al reducir aún más la disponibilidad de recursos naturales y, en consecuencia, la productividad de los animales. Esto da como resultado una reducción de los ingresos y de la seguridad alimentaria y nutricional de las comunidades que dependen de los camélidos, aseveró Badi Besbes.
Además, los pastores de camélidos enfrentan problemas similares a los de otros productores ganaderos en pequeña escala, como el acceso limitado a servicios, información, conocimiento, tecnología, innovación, mercados y crédito, y están excluidos de los procesos de toma de decisiones y políticas. Estos son solo algunos de los desafíos que enfrentan los productores de camélidos.
Fuente: FAO
