Con agricultura de conservación recuperan suelos en la UACh
Con agricultura de conservación y tras 24 años de trabajo consecutivo, investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) han logrado aumentar el contenido de materia orgánica en la capa superficial de los suelos del 2% inicial a 4.5%, además de generar ahorros considerables para el productor.
La implementación de estos sistemas se expresó en una disminución de costos de producción, al eliminar labores como el barbecho y el rastreo, ahorrando unos 4,000 pesos por hectárea en la preparación del terreno, aseguró el profesor-investigador de la Academia de Ecología en el Departamento de Fitotecnia de la UACh, Joél Pérez Nieto.
El especialista en edafología remarcó que estos resultados contrastan con la agricultura convencional, donde se han mantenido los niveles originales de materia orgánica a través del tiempo.
Detalló que en las parcelas demostrativas de agricultura de conservación, establecidas en el Campo Experimental San Martín, los estudios realizados revelan una estratificación de la materia orgánica, con mayores concentraciones en las capas superiores de las parcelas de conservación.
“Estos resultados –subrayó– ofrecen una sólida fundamentación para desarrollar alternativas a los sistemas convencionales, que han demostrado ser dañinos para el medio ambiente”.
El campo, localizado a un costado del Centro de Educación Continua de la UACh, es un laboratorio al aire libre donde se investigan tratamientos de labranza cero, mínima y convencional. Es una vitrina de observación, comparación, sistematización y aplicación de sistemas de conservación del suelo.
Dicho proyecto funciona como aula en exteriores para la investigación y la transferencia de tecnologías, posicionándose como un referente regional en agricultura de conservación, refirió el especialista.
El doctor Pérez Nieto explicó que el objetivo de este espacio experimental es apoyar la enseñanza en beneficio de los estudiantes de licenciatura y posgrado de la UACh, así como de productores agrícolas de los Valles Altos de la Meseta Central de México, quienes reciben transferencia de tecnologías.