Cota de importación de glifosato se mantiene en cero: Conahcyt

México mantiene la cota de importación de glifosato en cero y existen experiencias en comunidades campesinas de que es posible producir sin agrotóxicos, obtener mayores rendimientos y utilidades, con el empleo de insumos que benefician al medio ambiente y no dañan la salud, aseguró la titular del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), María Elena Álvarez-Buylla Roces.

La titular del organismo señaló lo anterior a unos días que se cumpla el plazo para “prescindir” de dicho herbicida en nuestro país, señalado en el decreto presidencial de febrero de 2023, el cual establece un periodo de transición al 31 de marzo de 2024.

En el marco de la conferencia Soberanía alimentaria y las agricultura campesinas e indígenas, Álvarez-Buylla destacó que conjuntamente con la subsecretaría de la Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura se han desarrollado experiencias que conllevan beneficios ambientales, la disminución de tóxicos en cuerpos de agua y en nuestros alimentos, “con una promesa de alimentación real, no de antialimentación”, que se produce en miles de comunidades y hectáreas campesinas, con experimentos nuevos y sin el uso del glifosato.

Hizo hincapié en que “afortunadamente al día de hoy la cota de importación de glifosato, por decreto presidencial, es de cero; porque sí tenemos alternativas, no sólo sustitutos al glifosato…”.

Criticó que las corporaciones que han anunciado que en unos años ya tienen otro veneno para sustituir a dicho herbicida, que científicamente y empíricamente está comprobado que es una sustancia tóxica, “que destruye la vida y ayuda a producir antialimento”.

La titular del Conahcyt enfatizó que no se quiere un sustituto y aseguró que se puede cambiar de un sistema destructor de vida, corporativizado, privatizado, a un sistema campesino, comunitario, agroecológico y obtener mayores rendimientos e inclusive utilidades, y tener alimentos saludables, con impactos en el ambiente positivos, y no negativos, como ocurre con el paquete tecnológico de los transgénicos.

Recordó que frente a la amenaza de Estados Unidos y Canadá en el panel del T-MEC se propuso por parte del presidente generar nueva evidencia científica y producir alimentos saludables, sin impacto al medio ambiente; pero ese país se negó a hacer nuevos experimentos. Consideró, “una falacia caricaturesca el que nos devuelvan una opinión en el sentido de que lo que proponemos no tiene fundamento científico”.

Cabe recordar que el decreto presidencial instruye a las dependencias y entidades de la administración pública federal a abstenerse de “adquirir, utilizar, distribuir, promover e importar maíz genéticamente modificado, así como glifosato o agroquímicos que lo contengan como ingrediente activo, para cualquier uso, en el marco de programas públicos o de cualquier otra actividad del gobierno”.

Además, dichas instituciones, “revocarán y se abstendrán de otorgar autorizaciones y permisos para la importación, producción, distribución y uso de glifosato y realizarán las acciones conducentes para el establecimiento y generación de alternativas y prácticas sostenibles y culturalmente adecuadas, que permitan mantener la producción agrícola y resulten seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el medio ambiente, libres de sustancias tóxicas que representen peligros agudos, crónicos o subcrónicos”.

El mandato también señala que para “disminuir el posible impacto de la sustitución gradual de la importación, producción, distribución y uso de glifosato en la agricultura, las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural y de Medio Ambiente y Recursos Naturales garantizarán, promoverán e implementarán alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas al uso del glifosato…”.