Destinarán 47 millones de euros para ayudar a pastores en África Oriental ante cambio climático
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Unión Europea (UE) firmaron un programa de cuatro años por 47 millones de euros diseñado para fortalecer la resiliencia de los pastores en África Oriental.
La iniciativa, denominada “ Programa de adaptación del pastoreo y la ganadería al cambio climático en África Oriental (PLACE) ”, está diseñada para abordar los desafíos en el desarrollo de sistemas pastorales sostenibles y resilientes al clima en las dimensiones ambiental, económica y social del pastoreo frente a un clima que cambia rápidamente.
La ganadería es un recurso vital para más de 250 millones de personas en la región y está profundamente arraigada en el tejido social, cultural y espiritual de las comunidades. Los pastores practican la ganadería no sólo como una actividad comercial, sino también como una inversión social. Durante siglos han proporcionado servicios ecosistémicos que son difíciles de convertir en valores comerciales, valores intangibles que comprenden muchos beneficios culturales y ambientales interrelacionados, señala la FAO.
Sin embargo, el pastoreo se encuentra en un momento crítico. Los cambios sociales en la región implican que menos jóvenes se interesan por lo que tradicionalmente se considera un estilo de vida pastoril. Además, las sequías severas y frecuentes han devastado los pastizales, lo que ha provocado la pérdida de más de 13 millones de cabezas de ganado entre finales de 2020 y principios de 2024.
El enfoque holístico de PLACE tiene como objetivo fomentar un entorno que promueva soluciones integrales e innovadoras para mejorar la resiliencia, mejorar la seguridad alimentaria y establecer medios de vida sostenibles. Se implementará en cuatro áreas transfronterizas (Bahr el-Arab, Karamoja, Mandera y Mara-Serengeti) que abarcan Etiopía, Kenia, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Tanzania y Uganda.
PLACE se centra en la sostenibilidad ambiental, el desarrollo económico y la inclusión social. Se espera que su implementación beneficie directamente a más de 100.000 hogares.
Las iniciativas se centrarán en varias áreas clave, entre ellas el fortalecimiento de los sistemas de tenencia de la tierra, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la preservación de la biodiversidad y los recursos naturales, la creación de economías locales sólidas en el sector ganadero, el fomento del crecimiento económico sostenible, la reducción de los conflictos relacionados con los recursos y la creación de empleo.