Emplean estudiantes microorganismos en cultivo de hortalizas para lograr una producción más eficiente
Con el objetivo de obtener lechugas más resistentes a plagas y enfermedades, poniendo al servicio de los productores de la región, prácticas que mejoren la eficiencia de producción con un gasto mínimo de agua, estudiantes de la carrera de Ingeniería en Innovación Agrícola Sustentable del Instituto Tecnológico Superior de Huichapan, realizan un proyecto de cultivos hidropónicos con Tricoderma y Quitosano, microorganismos benéficos para estas plantaciones.
Asimismo, se pretende comparar el resultado en el crecimiento de las hortalizas, optimizando la calidad, logrando un cultivo y producto más efectivo, con mayor rendimiento y aceleración en el crecimiento.
Andrea Olguín, líder del proyecto de investigación, ha realizado en conjunto con su equipo, pruebas para estimular el crecimiento de hortalizas con sustancias húmicas, hidrolizados de proteínas, rizobacterias, hongos (Trichoderma) y quitosano, resaltando con mayores resultados en producción al Trichoderma harzianum, un hongo que coloniza las raíces y el entorno cercano, formando una barrera protectora que impide la entrada de patógenos, mejorando su salud y productividad de las plantas.
Otro estimulante, que mejora el rendimiento en plantas es el quitosano ya que ayuda a la protección contra enfermedades y a la estimulación del crecimiento, lo que ha permitido que las estudiantes puedan concluir, que existen beneficios, en el tiempo de crecimiento, la calidad del producto y la resistencia de la planta a plagas, además de generar un ahorro al reducir el tiempo de cultivo.
Este enfoque, en la producción de alimentos en los centros de consumo, reduce la dependencia de agroquímicos y acelera el crecimiento de las plantas, facilitando la obtención de cosechas más rápidas y de alta calidad.
Con estas acciones, el TecNM fomenta entre los estudiantes la creación de proyectos innovadores que destacan por su eficiencia en el uso de recursos hídricos y su capacidad para aprovechar espacios reducidos, como interiores o áreas urbanas.