Estudian cambios en los árboles para conocer clima que afectó a civilizaciones prehispánicas
El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) colabora en investigaciones de dendrocronología para estudios paleoclimáticos con lo cual se puede obtener información muy importante para entender el clima del pasado, que afectó las civilizaciones prehispánicas, por ejemplo en la región conocida como “Aridoamérca”, de la cual forma parte el suroeste de los Estados Unidos y el norte de México.
Dendrocronología es la ciencia que utiliza los anillos de crecimiento de los árboles, datados exactamente al año de su formación, para generar series de tiempo que pueden ser utilizadas para la reconstrucción de variables climáticas como: precipitación, temperatura, evaporación, entre otras.
En esta gran región, se asentaron civilizaciones prehispánicas como la de Paquimé en Casas Grandes, Chihuahua, que se considera pudo llegar a tener una población de 3,500 habitantes durante su máximo esplendor, ocurrido en el período 1060 a 1340.
La influencia de esta civilización es evidente en el noroeste de la Sierra Madre Occidental, particularmente al oeste de Chihuahua, partes de Sonora, Arizona, Utah y Colorado, donde se encuentran ruinas arqueológicas con estilos de construcción similares a las de de Paquimé, caracterizados por construcciones de adobe y puertas en forma de “T”, donde la piedra, madera y cal constituyen los elementos básicos de construcción.
El INIFAP señala que cientos de muestras de madera de sitios arqueológicos procedentes del área de influencia de Paquimé del lado mexicano (Chihuahua, Sonora, Durango) fueron colectados por personal investigador del Laboratorio de Dendrocronología de la Universidad de Arizona en la década de 1970 y se encuentran almacenadas en el repositorio de dicho laboratorio, sin que existan aun estudios al respecto; excepto una datación de muestras de madera en el área de Casas Grandes, que corresponde al período 851 a 1336 D.C.
El fechamiento de los anillos de crecimiento de las secciones colectadas, puede contribuir a generar información paleoclimática de las condiciones que prevalecieron durante el establecimiento, florecimiento y decadencia de esta civilización; al contribuir con información de las condiciones climáticas dominantes de invierno-primavera y verano; así como de la disponibilidad hídrica para la producción de cultivos; donde los fenómenos del Niño y del Monzón de Norteamérica ejercen una gran influencia en la disponibilidad hídrica y por ende en la producción de alimentos.
La colaboración del INIFAP con investigadores en el área de climatología y arqueología de instituciones educativas de los Estados Unidos de América y con otras instituciones similares mexicanas, puede ayudar al desarrollo de series dendrocronológicas, que permitan actualizar la información presente en la madera arqueológica para analizar con más detalle las condiciones climáticas dominantes hace cientos de años en el pasado.
En este tenor, se colabora con el Dr. Kevin Anchukaitis, Académico-Investigador de Dendroclimatología del Laboratorio de Anillos de Árboles de la Universidad de Arizona y con su estudiante de doctorado Dakota Larrick, para datar muestras arqueológicas del norte de México y generar series de crecimiento modernas para determinar la influencia que pudo tener el Monzón de Norteamérica en la disponibilidad hídrica del período de verano y en la producción de alimentos de los asentamientos humanos existentes en esa región.
En una colecta reciente de núcleos de crecimiento de especies de coníferas realizada en el área de influencia de la civilización de Paquimé, se tuvo la colaboración del Dr. Luis Ubaldo Castruita Esparza, Académico-Investigador del La Universidad Autónoma de Chihuahua, así como de Dakota Larrick. Las muestras colectadas serán procesadas y datadas tanto en el Laboratorio de Dendrocronología de la Universidad de Arizona, como en el Laboratorio de Dendrocronología del INIFAP CENID RASPA, donde se tienen ya cronologías de anillos generadas previamente en esa región.
La información a desarrollar constituye una oportunidad para proyectos colaborativos con financiamiento internacional, enfocados a un mejor entendimiento del impacto que modos de circulación general ejercieron en el desarrollo de dichas civilizaciones y cuyos cambios en su comportamiento son de utilidad para definir la influencia que las actividades humanas han tenido en modificar sus tendencias.