Las naciones deben aumentar drásticamente sus esfuerzos de adaptación climática
Ante la intensificación de los impactos climáticos, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) indica que las naciones deben aumentar drásticamente los esfuerzos de adaptación climática, comenzando con un compromiso de actuar sobre el financiamiento en la COP29.
En el Informe sobre la Brecha de Adaptación 2024: Así llueva, truene o caliente del PNUMA, señala que el aumento de la temperatura media mundial se acerca a 1.5°C por encima de los niveles preindustriales, y las últimas estimaciones del informe sitúan al mundo en camino hacia un aumento catastrófico de 2.6-3.1°C durante este siglo si no se logran disminuciones inmediatas y significativas en las emisiones de gases de efecto invernadero.
Al publicarse justo antes de las conversaciones climáticas de la COP29 en Bakú (Azerbaiyán), el informe contiene evidencia que confirma la necesidad urgente de fortalecer significativamente la adaptación climática durante esta década para hacer frente a los impactos crecientes del cambio climático. Sin embargo, las medidas de adaptación enfrentan grandes obstáculos a causa de la enorme brecha que existe entre las necesidades de financiación para la adaptación y las corrientes actuales de financiación pública internacional para la adaptación.
“El cambio climático ya está devastando comunidades en todo el mundo, particularmente a los más pobres y vulnerables. Las tormentas devastadoras están arrasando hogares, los incendios forestales están destruyendo bosques, y la degradación de las tierras y la sequía están deteriorando paisajes”, afirmó Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA—.
Y agregó: las personas, sus medios de vida y la naturaleza de la que dependen están en peligro real por las consecuencias del cambio climático. Si no actuamos en consecuencia, estos eventos son apenas una muestra de lo que nos depara el futuro y no dan lugar a dudas ni excusas para que el mundo no se tome en serio la adaptación, ahora.
Cada vez más los países en desarrollo enfrentan pérdidas y daños mayores a causa de las inclemencias climáticas y pasan grandes dificultades por la acumulación cada vez mayor de deuda pública. Una adaptación eficaz y adecuada, que incorpore la justicia y la equidad, es más urgente que nunca.
El informe hace un llamado a las naciones para que aumenten sus ambiciones; esto lo pueden lograr si adoptan un nuevo y sólido objetivo colectivo cuantificado (NCQG) de financiación para el clima en la COP29 y si incluyen componentes de adaptación más fuertes en su próxima ronda de compromisos climáticos (Contribuciones Determinadas a nivel Nacional), prevista para principios del próximo año antes de la COP30 en Belém (Brasil).