Presencia de Homo sapiens deja marca negativa en el planeta
En sus 250 mil años en el planeta, el Homo sapiens ha acabado con la megafauna de África, Australia y América, su presencia ha dejado una marca en el planeta aseguró el ecólogo e investigador emérito del Instituto de Ecología de la UNAM, José Sarukhán Kermez.
“Se han extinto, por ejemplo, insectos con los que se alimentan cientos de especies y que antes eran visibles, incluso cuando viajábamos por carretera; mientras que el dióxido de carbono en la atmósfera por el efecto invernadero ha producido el calentamiento atmosférico, antecedente del cambio climático”, destacó el exrector de la UNAM ante el presidente del Consejo Directivo de Fundación UNAM, Dionisio Meade y García de León.
“Tenemos un compromiso ético con nuestra especie y requerimos conciencia social para cuidar al planeta”, enfatizó en el evento organizado por Fundación UNAM, en el cual también intervino el titular de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad, Eduardo Vega López; y Lorena Rodríguez León, directora de la Facultad de Economía (FE).
El científico y humanista adelantó que un grupo de 60 especialistas de la Universidad Nacional prepara un curso transdisciplinario para ofrecer información y alternativas, a fin de resolver este problema.
Sarukhán Kermez explicó que hace ocho mil años existía una amplia zona de bosques en el mundo, cuna de gran biodiversidad animal y vegetal y motor de numerosos servicios ecosistémicos, pero hoy se ha reducido dramáticamente.
“Han cooperado, además de la deforestación, la producción de alimentos con agricultura de alta industrialización”, precisó .
Al hacer uso de la palabra, la anfitriona Lorena Rodríguez aseveró que el compromiso de la UNAM con el tema ambiental ha crecido. “Tenemos la posibilidad y el deber de atender la calamidad climática, planear acciones en las que podemos incidir como ciudadanos y abrir espacios como este para la reflexión y el diálogo”.
Problema crítico
A su vez, Eduardo Vega comentó que en México existen presiones crecientes en la demanda de agua en municipios, regiones y sectores. Ello debido a las necesidades demográficas; actividades productivas; diversos usos y usuarios; incentivos normativos y económicos adversos a la utilización eficiente de los caudales; presupuestos; y también por una gestión inercial.
El vital líquido es un bien público natural. “Se ejerce una presión sin precedentes sobre los recursos hídricos y es necesario tomar decisiones de política pública a favor del ambiente”, apuntó en el auditorio Jesús Silva Herzog, del Posgrado de Economía.
El exdirector de la FE manifestó que la demanda siempre es superior a la oferta, y que la problemática del agua debe estar en el centro de las políticas públicas ambientales, ingenieriles y económicas.
Argumentó que para las 13 regiones hidrológico-administrativas del país, el requerimiento del recurso supera, a veces en gran medida, su disponibilidad.
Fuente: UNAM