Promueven tecnología para el tratamiento de residuos de granjas porcícolas
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) promueve la instalación de biodigestores para el manejo y tratamiento de residuales porcinos, con lo que se busca revertir los daños ambientales que generan en los ecosistemas.
A través del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), ejecuta el proyecto “Caracterización y aprovechamiento de los subproductos derivados de un biodigestor, a base de residuos porcícolas”, desarrollado por sus investigadores del Campo Experimental Centro Altos de Jalisco del Instituto, quienes fueron los encargados de validar esta tecnología en 2021.
Las descargas compuestas por deyecciones sólidas y líquidas de los animales son un dilema que acarrea el sector porcícola por la falta de capacitación a los productores, recursos insuficientes y bajo nivel de conciencia ambiental, refirió Agricultura.
En México, indicó, los biodigestores se han empleado en las granjas porcícolas para la producción de biogás y en la última década ha sido un método para el tratamiento de las aguas residuales.
Sin embargo, expuso, la adopción de esta tecnología aún es baja y suele utilizarse sobre todo en los sistemas de producción de media y alta densidad.
Por ello, el INIFAP promueve estos sistemas como ahorradores de energía y una solución para mitigar los impactos en el medio ambiente en zonas rurales con actividad ganadera, donde reducen el potencial contaminante de los residuos orgánicos (estiércoles de animales), apuntó.
Precisó que es variable la composición físico-química de los efluentes de las granjas porcícolas, por lo que el sistema genera una descarga final que cumple con los límites permitidos para su uso como agua de riego y descarga en ríos y embalses naturales o artificiales.
Además, la tecnología puede adaptarse a las granjas porcícolas de los estados de Jalisco, Sonora, Guanajuato, Michoacán, Querétaro, Yucatán, Veracruz y Puebla, que concentran aproximadamente el 85 por ciento de la producción nacional, apuntó.
Tecnología para las granjas porcícolas
La Sader explicó que el proyecto consiste en un biodigestor anaerobio y un sistema lagunar para la remoción de materia orgánica, nitrógeno y fósforo de los residuos generados en granjas porcícolas.
El biodigestor está construido de geomembrana de alta densidad y su efluente es transferido a cuatro lagunas de tratamiento interconectadas, que están diseñadas para disminuir la concentración de sólidos en la mezcla con un periodo de residencia de 25 a 30 días, aproximadamente.
Para su instalación se toma en consideración el tipo de granja, la ubicación, la capacidad de albergue de las instalaciones y la red de drenajes y cauces, con pendientes mínimas para encauzar los residuos líquidos en fosas o cárcamos para seguir con el tratamiento.