Recorte presupuestal al campo aniquila soberanía alimentaria: UNTA
El recorte presupuestal de 4.7% al campo propuesto por el Gobierno Federal, el cual equivale a 3 mil 644 millones de pesos menos para ubicarse en 73,616,690,541 millones de pesos en 2025, mantendrá el fracaso en la producción de granos básicos y aniquila el propósito de autosuficiencia alimentaria, lamentó el secretario general de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), Álvaro López Ríos
“El discurso de autosuficiencia o soberanía alimentaria sin presupuesto para apoyos productivos es pura demagogia populista y continuidad del abandono al campo”, destacó.
Y señaló el dirigente de la UNTA: en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador el campo vivió un “abandono criminal” con el desmantelamiento de políticas públicas, eliminación de instituciones de apoyo a pequeños agricultores como la Financiera Rural y “crecimiento de importaciones de granos y oleaginosas convirtiendo a México en el país número uno en importación de maíz a nivel mundial”.
Con este panorama, aseguró, se aleja la posibilidad de alcanzar la autosuficiencia y soberanía alimentaria pues al tercer trimestre de este año la importación es récord en granos con cerca de 29 millones de toneladas.
Aunado a la baja en el presupuesto para el campo está la advertencia del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump de imponer aranceles si el Gobierno mexicano no frena lo migración hacia ese país y no combate al narcotráfico, lo que afectará el rubro alimentario.
“La imposición de aranceles por parte de Estados Unidos tendría efectos adversos para nuestro país ya que México enfrentaría mayores costos en las importaciones de granos básicos necesarios para satisfacer su demanda interna”, alertó.
Por lo que respecta a la producción nacional no hay que olvidar que la superficie de tierra de uso agrícola que se ha dejado de sembrar es porque se mantiene creciente la migración y con ello el relevo generacional lo para hacer producir la tierra ante la falta de apoyo gubernamental.
De acuerdo con el CENSO Agropecuario 2024 del INEGI, existe una superficie no sembrada de 4 millones 067 mil 206 hectáreas como consecuencia del mal temporal, por falta de crédito, por enfermedad, por falta de dinero o apoyos o porque no hubo quien la sembrara, entre otras causas, señaló el dirigente de la UNTA.