Registran 883 ejemplares de ballena gris en la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno
Durante la llegada de la ballena gris a Baja California Sur, se han registrado 883 ejemplares en la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, de los cuales 758 individuos se localizaron en la Laguna Ojo de Liebre y 125 en la Laguna San Ignacio.
El conteo realizado por personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) incluye 177 madres, 177 crías y 404 ballenas solitarias en la Laguna Ojo de Liebre, así como 10 madres, 10 crías y 105 ballenas solitarias en la Laguna San Ignacio.
A principios de diciembre se les puede apreciar en las costas de la península de Baja California y a mediados de febrero ocurre el pico máximo de nacimientos de ballenatos en Laguna Ojo de Liebre y San Ignacio.
Las hembras dan a luz una vez cada dos años, generalmente a una sola cría. El periodo de gestación es de 12 a 13 meses; la madurez sexual se alcanza aproximadamente a los nueve años para los machos y seis años para las hembras.
La época de alumbramientos es a finales de diciembre y principios de febrero. Al nacer las crías miden aproximadamente 4.5 metros y pesan media tonelada, dependen de una dieta únicamente de leche y son amamantadas de 6 a 7 meses. Los juveniles se quedan con sus madres uno o dos años más.
A finales de marzo inician de nuevo el viaje hacia el norte a lo largo de la costa del Pacífico. Los ballenatos son activos, pero se quedan junto a su madre mientras se vuelven más coordinados y desarrollan una capa de grasa. Las madres con su cría son las últimas en salir de las lagunas.
Para garantizar las actividades de observación de ballenas es necesario conocer y cumplir el AVISO de la temporada 2023-2024, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 29 de septiembre de 2023.
La observación de ballenas ha aumentado en los últimos años. El contar con la Norma Oficial Mexicana (NOM-131-SEMARNAT-2010), la cual establece lineamientos y especificaciones para el desarrollo de actividades de observación de ballenas relativas a la protección y conservación de su hábitat, ha generado un desarrollo ordenado de esta actividad.
Esta especie forma parte de la riqueza natural que identifica a México como un país megadiverso y es importante protegerla.