Regla voluntaria de etiquetado para cárnicos de EU podría ser de facto obligatoria, advierten ganaderos de México
Ganaderos de México advirtieron que la regla final emitida por USDA
sobre etiquetado de cárnicos “Product of USA”, aunque es voluntaria, “seguramente” podría convertirse de facto en obligatoria y afectar al ganado en pie y productos cárnicos que exportan hacia los Estados Unidos.
“Esta medida luce injusta, discriminatoria e injustificada, sobre todo para el mercado de ganado y carne de res de América del Norte, mismo que esta
profundamente integrado y es referente para la seguridad alimentaria mundial”, señaló la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), que representa a más de 700,000 ganaderos.
En un comunicado, el consejo directivo la CNOG expresó su preocupación por esta medida, que entrará en vigor hasta 2026 y se presenta como voluntaria, pero incita su utilización desde ahora y
es posible que en mediano plazo pudiéramos observar descuentos al ganado de México exportado a territorio estadounidense, argumentado costos de segregación del mismo para su sacrificio”.
La organización adelantó que, en su caso, solicitaría la intervención de la Secretaría de Economía en México para hacer efectiva si así procede, la represalia comercial a que tenemos derecho y pudiese aplicarse principalmente a las desmedidas importaciones leche en polvo (400,000 toneladas) y carne de puerco (1.4 millones de toneladas) desde los Estados Unidos, “que hoy tienen de rodillas sobre todo a nuestros pequeños productores”.
En su comunicación la CNOG sugiere las autoridades de las secretarías de Economía, la de Agricultura y la de Relaciones Exteriores, “dar puntal seguimiento al tema y continuar el diálogo con las autoridades del USDA, demostrando que la regulación emitida estaría perjudicando el Comercio de Ganado y Cárnicos entre los Países de América del Norte”.
Recordó que desde el 2009 se impuso un etiquetado de origen USA (COOL por sus siglas en inglés), mismo que fue impugnado por Canadá y México ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), la cual determinó la discriminación y autorizó la aplicación de represalias comerciales por mil millones de dólares, que aun siguen vigentes; ante esto el gobierno estadounidense derogó la medida en 2015.