Agricultura protegida, industria con alta integración entre México, EU y Canadá

En México la agricultura protegida abarca más de 50 mil hectáreas, cuya producción, en su gran mayoría, es de exportación y representa unos 3.5 billones de dólares. Además, se caracteriza por una fuerte integración entre agricultores mexicanos, comercializadores, compradores e inversionistas de Estados Unidos y Canadá. Por ello, ante la posibilidad de imposición de aranceles por el gobierno estadounidense se analiza qué ajustes deberán hacerse en esta industria trinacional.

Hay muchas compañías multinacionales que producen en los tres países y abastecen de producto los 365 días del año a sus clientes. En la actualidad se está dando una negociación para ver qué es lo qué se va a hacer ante las tarifas anunciadas por el presidente Donald Trump, porque si México exporta, la compañía importadora en Estados Unidos tiene pagar la tarifa y luego esa compañía la cobrará a Walmart o al Costco y quien estará pagando es el consumidor final. Y si el plan en el vecino país era o es bajar de inflación, realmente no es una manera de hacerlo.

“Es algo que no conviene absolutamente a nadie, no va a beneficiar a ninguno de los tres países”, expresa a imagenagropecuaria.com, el director de AgTech América y vocero de GreenTech Americas, Homero Ontiveros, quien subraya que en agricultura protegida la cadena de producción está muy integrada entre Estados Unidos, México y Canadá, desde hace muchos años, y que se conformado un bloque económico, “el más fuerte del planeta; no lo puedes desintegrar de esa manera, tan rápido. Falta mucho por ver muchas negociaciones que se tienen que hacer en todas las industrias”.

En entrevista, en el marco de la quinta edición de GreenTech Americas, a realizarse del 25 al 27 de marzo, en Querétaro, el especialista explica que la integración en ese rubro se da tanto de inversión como de comercio, hay varias compañías canadienses y estadounidenses que han invertido grandes cantidades en México para establecer sus propios invernaderos; también existen muchos convenios de éstas con productores mexicanos para producir cierto volumen y calidad en determinada temporada, con un precio ya establecido. Hay muchas firmas que están en los tres países, bajo la premisa de poder abastecer a sus clientes, al mercado de consumo, los 365 días del año, con los mismos productos y la misma calidad. Hay empresas americanas que están produciendo en México y que exportan a Estados Unidos.

También hay –remarca– muchas operaciones productivas en territorio mexicano, donde los dueños no son productores, son inversionistas extranjeros, que ven que en la agricultura protegida un retorno de la inversión más grande que a lo mejor otras industrias.

Hay muchos fondos de inversión, porque esta es una industrial de alta tecnología, son fábricas de alimentos, similar a una maquiladora. La inversión en la industria que producen alimentos están creciendo cada vez más y se está haciendo más eficiente.

La agricultura protegida permite abastecer el mercado estadounidense en temporadas en épocas donde no se produce allá y la aplicación de aranceles también sería un riesgo para los Estados Unidos, sobre todo porque México lo abastece con 65% de los tomates que se consumen allá, 80% de las berenjenas y 50% del brócoli, por ejemplo.

Respecto a la imposición de aranceles al acero importado por Estados Unidos, director de AgTech América señala que gran parte de la tecnología que se utiliza en estos sistemas de producción proviene de Europa, de Canadá y también una parte de Estados Unidos. Habría que ver qué plan de acción va a proponer México frente a esto.

Homero Ontiveros considera que aún es muy temprano para realmente poder decir qué pasará con los aranceles, porque no sabemos si seguirán adelante o si será nada más para ciertos productos, pero sí va a afectar y tomará tiempo hacer ajustes. “Las empresas tendrían que adaptarse a las nuevas formas de hacer las negociaciones, de producir y de vender”.

Industria seguirá creciendo

La agricultura protegida, que incluye invernaderos, malla sombras y macrotúneles, se extiende en todo México, sigue una tendencia creciente, no al ritmo que tenía antes, y es la mejor alternativa que tenemos ante el cambio climático, donde puedes producir 15 veces más respecto a un cultivo de campo abierto, utilizando hasta un 80% menos de agua y de manera sustentable.

Con este sistema productivo se puede mitigar, de una manera más  precisa o de una mejor manera todos estos factores que afectan a la agricultura, apunta Homero Ontiveros.

Por otra parte, el experto destaca que para el crecimiento de la agricultura protegida se necesitan inversiones y remarca, ”el uso de la tecnología es una inversión; no es un costo, porque se recupera”.

El vocero de GreenTech Americas explica que dependiendo de la geografía o qué zona en agricultura protegida se utilizan diferentes tecnologías, En macrotúneles, la mayor parte la domina Sinaloa, donde hay un 44% de malla sombra, 26% en Jalisco, y 30% son de invernaderos, que están distribuidos en varios estados. Los macrotúneles también han proliferado en las en la zona de Michoacán y Jalisco, por la creciente exportación de berries.

Es una industria que se ha desarrollado muy rápido que tiene la tecnología que no le piden nada a ningún invernadero de cualquier otra parte del mundo”.

” Ha crecido mucho el desarrollo tecnológico de la producción en ambiente controlado en México. Por ejemplo, todos los invernaderos de Querétaro, donde de repente bajan mucho las temperaturas, son prácticamente iguales a los que encuentras en Holanda”.

Por cultivo, lo que más se produce bajo agricultura protegida es tomate, seguido de pepinos y pimientos, principalmente en invernadero, son los cultivos de alto valor. Hay operaciones también con berenjenas y fresas.

Durante la conversación, Homero Ontiveros refiere que uno de los restos más grandes para esta industria es que no hay gente que quiera trabajar en el campo, lo cual de alguna manera ha beneficiado a los trabajadores, porque varias compañías han mejorado sus programas de incentivos, ofrecen comidas o guarderías. Es un problema la contratación y retención de personal. Con el nearshoring hay companías que quieren venir a ir a México y que, incluso, compiten por la misma gente. Ante ello, considera, tiene que haber más inversiones en lo que es la automatización, en la tecnología, en los procesos de empaque o cosecha.

Otra alternativa es que esta industria podría absorber la mano de obra que eventualmente regresará de Estados Unidos. Ya ha sucedido y con el miedo en la frontera por las deportaciones, también puede ayudar a que la gente no quiera irse y que los dueños de las operaciones sigan con las medidas para mejorar las condiciones laborales. Hay quien ya ofrece salarios muy competitivos, asegura el especialista.

Por último, comenta que GreenTech Americas se realizará en el centro de Congresos de Querétaro, donde los productores encontrarán un sinnúmero de tecnologías para conocer varios niveles de producción y entender más qué hacer para poder ser más productivos. Participan expertos e inversionistas interesados en hacer negocios para la industria de la horticultura en México y el resto de América. El registro es abierto para quienes estén involucrados en la agricultura protegida o el público en general que quiera conocer más de esta industria.