Bajar precio de tortilla requiere garantía de 14 millones de t de maíz nacional

Para que el Acuerdo nacional de la cadena maíz-tortilla, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) debe reservar14 millones de toneladas (t) de maíz nacional por año y así garantizar el abasto en la producción de tortillas, porque “no aceptaremos maíz importado”, expresó la presidenta de la Red de Maíz de la Ciudad de México, Blanca Mejía Castillo.
Luego de analizar este convenio –próximo a firmarse por representantes de la industria y el gobierno federal— destacó que éste ayudará a poner orden en el mercado y propiciar la formalidad. Estimó que en una primera etapa se pretende sumar 6 mil tortillerías.
Para que este convenio pueda prosperar–añadió– el gobierno federal tiene que establecer un precio base e investigar los precios que se encuentran por debajo del costo de producción. Por lo que la Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor) debe definir cuál será el plan de acción que seguirá para atender las denuncias realizadas.
El acuerdo establece que se tiene que publicar en forma oportuna los precios de referencia de maíz blanco para consumo humano en zonas de producción y de consumo, por lo que la representante de esta industria se preguntó, “¿cuál será el medio por el cual se darán a conocer los precios de referencia?”. Y sugirió: “los precios de referencia se deben establecer mediante una base calculada con el costo de producción más la utilidad para el productor del campo”.
Otro punto del convenio habla de “abastecer de harina de maíz nixtamalizada a precios de descuento sobre su lista de precios, para las tortillerías que se adhieran al Acuerdo..”. Al respecto Blanca Mejía considera que “las harineras no deben dar el descuento que ofrecen en “especie”, sino que éste debe establecerse en efectivo. Ya que de lo contrario se ejercería competencia ventajosa sobre la masa de los molinos de nixtamal”.
Respecto al punto de “crear un registro individual y un distintivo para las tortillerías que adhieran al Acuerdo”, con lo que los consumidores podrán identificar los negocios por este distintivo (placa), y que cumplan con los requisitos legales”, la empresaria señala que esto “se debe determinar conforme a la demarcación lo indique y la documentación que establezca el legal funcionamiento de un molino o tortillería”.
Al referirse a la incorporación a las tortillerías que participan en el Acuerdo, al Programa Jóvenes Constituyendo el Futuro para que capaciten a jóvenes de 18 a 29 años en actividades propias de la industria de la masa y la tortillería, Mejía Castillo anota que, “urge que las tortillerías cuenten con un reconocimiento avalado por el estándar como base”.