Construirá 4T ocho procesadoras de maíz, frijol, miel, cacao y café

El gobierno de la Cuarta Transformación (4T) anunció la construcción de ocho plantas procesadoras de maíz, frijol, miel, cacao y café soluble. De esta manera, entrará a un mercado hoy controlado por empresas trasnacionales, como Nestlé o Maseca. Con ello dará salida a la comercialización de los productos e incrementará el ingreso de los pequeños productores.
La titular de Alimentación para el Bienestar (AB), María Luisa Albores González, informó que algunos de los productos procesados están ya por salir, a finales de abril, como el caso chocolate y miel envasado, y el café soluble será para mayo.
En la conferencia mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum, del pasado viernes, la titular del organismo expresó que la idea del gobierno federal es construir esta infraestructura para transformar, dar valor agregado a estos alimentos, que producen pequeños y pequeños productores, “pagándoles ese precio justo y con ello, ofrecer una variedad de productos de excelente calidad que contribuyen al cuidado ambiental, como es el caso de los sistemas agroforestales, como cacaotales, cafetales y la miel que hace posible la polinización”.
Detalló que Alimentación para el Bienestar –dependiente de la Secretaría de Agricultura– operará una planta procesadora de café soluble, dado que 84 por ciento del gusto mexicano es de este producto; se tendrá una planta envasadora y procesadora de miel en Yucatán; una planta procesadora de cacao en Tabasco, que al menos saque los tres productos: chocolate de mesa, chocolate de barra y chocolate en polvo.
Para maíz se tendrán dos plantas procesadoras de harina de maíz, una de ellas en Chiapas, que es un estado productor de pequeñas y pequeños productores y que también es uno de los estados del sureste donde se consume mucho la tortilla con base en harina de maíz. Otra planta estará en Puebla, por el tema de la distribución.
Para frijol se plantean dos plantas embolsadoras, una en Zacatecas –principal productor del país– y otra en Durango. El frijol se está comprando directamente en territorio y ya se está embolsando con marca propia. Además para este alimento se contará con una planta procesadora para frijoles ya preparados, cocidos o refritos, enlatados o pack.
“Son ocho plantas que en esta administración de nuestra presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, estamos dedicados a hacer y a trabajar para que Alimentación para el Bienestar, pueda brindar estas plantas directamente al pueblo de México”.
En su intervención durante la conferencia, Albores González recordó que Alimentación para el Bienestar cuenta con 509 centros de acopio en entidades federativas, en localidades y municipios donde se producen maíz y frijol.
La meta este año es llegar a un millón de toneladas de acopio, que compramos a pequeñas y pequeños productores. Puntualizó que se paga un precio base a pequeños productores y también se ofrecen productos a precio accesible a los consumidores de comunidades con alta y muy alta marginación.
Por ejemplo, aseguró, estamos comprando de manera directa a las Comunidades de Aprendizaje Campesino (CAC) en el caso del cacao y también a pequeñas y pequeños productores de café en La Montaña de Guerrero.
“En el caso del café está en 75 pesos el kilo pergamino; en 65 el capulin o natural, que son como normalmente se entregan en la zona de Guerrero; y el robusta natural en 55 pesos. Muy buenos precios”.
También explicó que si los productores venden directamente un kilo de cacao en baba se los pagan en 30 o en 40 pesos el kilo, pero el planteamiento que hicimos en conjunto con el gobierno del estado de Tabasco fue que se pudiera dar un valor agregado con tecnología muy simple, fermentando en cajas de madera y secando, el cacao; con lo que AB lo puede pagar en 220 el kilo de fermentado y seco; y el lavado y seco, 180 pesos el kilo. “Un precio excelente y justo para las cacaoteras y cacaoteros del país”.
En miel –agregó– estamos empezando con poca capacidad y trabajamos directamente con un grupo de mujeres en la localidad de Chocholá (Yucatán), para lograr el acopio. Queremos elevar el consumo de miel, que es muy bajo en el país, y hacer algunos subproductos, caramelos, gomitas, pero todo a partir de este endulzante. La miel la pagamos en 70 pesos el kilo, que es muy buen precio; hoy les llegan a pagar en la localidad menos de 20 pesos el kilo, destacó Albores González.