México impreparado para primera gran sequía que impactará producción maicera de América, experto
Países exportadores de maíz van a privilegiar su abasto local

-
Maíces nativos podrían dar repuesta ante cambio climático
Cuando llegue la primera gran sequía de la época contempóranea a América, la producción de maíz tendrá un desplome en países exportadores como Estados Unidos, Brasil o Argentina; y México no tendrá donde comprar esta alimento. El impacto de este fenómeno se extenderá a territorio. nacional y la respuesta no estará en los materiales transgénicos –que también padecerán las contigencias climáticas–, sino en los maíces nativos, que acumulan cientos de años adaptándose a condiciones adversas.
En un contexto de cambio climático y ante la dificultad que implicará la producción de alimentos en un futuro inmediato, el Estado mexicano debe trabajar de manera urgente en las alternativas para abastecerse de este grano a su población, para lo cual se requiere invertir en investigación nacional, en instituciones como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), el Colegio de Postgraduados, la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) o la UNAM, para encontrar y desarrollar los maíces que den respuesta a los cambios por venir.
Lo anterior se deriva de la platica que sostuvo imagenagropecuaria.com con el doctor Antonio Turrent Fernández, investigador del INIFAP y reconocido como agrónomo ilustre por la UACh, quien advierte que México no está haciendo nada para responder, “a las primeras grandes sequías del mundo, que ya vienen, temperaturas de 50 grados en varias partes del mundo, ya se está acercando también aquí en México… que van a afectar toda la agricultura de temporal del mundo”.
Estados Unidos –añade— tiene buen temporal, pero no está a salvo del cambio climático. La mitad de su producción maicera va a la exportación, es el maíz amarillo llega a México, y la otra mitad ellos lo consumen en forma local. Cuando vengan estos problemas de que no lloverá lo suficiente, lo primero que van a hacer los norteamericanos es dejar de exportar para atender su mercado y nosotros somos los que vamos a pagar el pato.
¿México se podría quedar sin abasto de maíz amarillo?
Sí. Cuando el los grandes productores de maíz del mundo exportadores, incluyendo Brasil, Argentina, Estados Unidos, sufran de sequía, ellos primeros atenderán su mercado y después la exportación; nosotros nos vamos a quedar colgados, teniendo reservas de agua en sur.sureste.
Estas sequías cambiarán el perfil de la agricultura de México, dejará de llover lo suficiente en Chihuahua y no habrá agua para las presas de Sonora; sin lluvias en Durango las presas de Sinaloa no tendrán agua. La probabilidad de que fallen las lluvias en las regiones Centro y Norte del país es mucho mayor que al sureste del país, donde tenemos las sierras.
Con el cambio climático en algunos lugares lloverá más intensamente y esto va a acarrear mucha erosión. Estos son problemas que tenemos en enfrente y no hemos podido o querido abordar”.
El experto pronostica que cuando llegue la primera gran sequía, como ya hubo en la época de Tlacaélel –durante el imperio Azteca– cuando durante cinco años no llovió en la región del Altiplano mexicano– habrá partes del país donde no se produzca nada de maíz; ahora mismo hay partes del territorio que padecen sequía, donde se producen algunas mazorcas chiquitas, con pocas semillas, eso es oro molido para responder a los cambios climáticos. Los ancestros del maíz, pudieron tolerar, tuvieron resistencia a esas condiciones adversas y pasaron sus genes a la siguiente generación y así llegaron al teocintle y los maíces nativos. “Esa gran biodiversidad es el gran tesoro que tenemos en México”.
Por ello, Antonio Turrent plantea: deberíamos tener un programa muy ambicioso para perseguir cómo está la sequía en el país e ir descartando y colectar maíces nativos donde hay sequías severas y temperaturas muy altas, porque aún ahí se produce maíz. Y ese esa deberían estarlo colectando para desarrollar una población de maíz tolerante genéticamente a esas condiciones y demostrar sometiéndola a una gran presión que sí tienen esos genes de tolerancia genética a la sequía y temperaturas altas. Y a partir de ahí desarrollar las próximas variedades que vamos a necesitar para los años 2050-2070. Es diversidad aún no está perdida y, por eso, urge que no desaparezca.
En la plática, el investigador del INIFAP afirma que los bancos de germoplasma actuales no sirven, porque los agrónomos o biólogos siempre buscamos las mazorcas representativas, las más bonitas y esas son las que mandamos al banco y descartamos mazorcas chiquitas, maíces que rinden poco aún en condiciones de sequía; no nos interesan por que no se venden y favorecemos el aumento del rendimiento, pero en estas que son resistentes aún produciendo poco, está la riqueza genética y no estamos pensando en el futuro. Desde ahorita ya deberíamos de estar haciendo esa colecta y no la estamos haciendo”.
Otra línea que deberíamos seguir —apunta– es la de cultivos perennes, los chinos ya tienen arroz perennes competitivos con el arroz anual; hay sorgos perennes y estamos a medio camino en trigos perennes. En maíz hace 20 años los norteamericanos en Texas han estado trabajando en tratar de hacer maíz perenne usando el teocintle de Jalisco; pero pero no lo han logrado. Y nosotros no hemos destinado un centavo para eso. Un proyecto de ese tipo nos va a llevar 10 años, no es para los problemas actuales, sino que es una inversión que México tendría que estar haciendo desde ahora para el futuro.
En México, considera, el INIFAP es la institución clave en todo esto, pero los materiales que tiene ahora este instituto y también las trasnacionales, dentro de 20 años o 10 años va a ser obsoletos. Todos esos maíces de muy estrecha base genética, uniformes que se ven muy bonitos , del mismo tamaño, la mazorca a la misma altura, rindiendo muy bien en estados como en Iowa, no van a servir. Es lo ideal en este momento, eso se puede lograr clonando, pero si usted si una misma planta de maíz y la clona en miles de millones, todos son idénticos genéticamente, son sumamente susceptibles a cambios de la naturaleza y es lo que viene.
El experto subraya:
lo que necesita la humanidad es regresar a la biodiversidad y en la medida en que dejamos de producir los maíces nativos, perdemos esa biodiversidad que está ahí todavía, afortunadamente”.