Reforma del Ejecutivo sobre maíz transgénico deja abierta la puerta a otras formas de modificación genética
Tampoco establece la prohibición maíz GM en el consumo humano
Organizaciones integrantes de la Campaña nacional sin maíz no hay país enviaron una carta a la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, donde advierten que la reforma al 4to constitucional propuesta por el Ejecutivo al Legislativo es insuficiente al limitar la protección a solo evitar la siembra de maíz transgénico en territorio nacional y dejar la puerta abierta a la introducción de otras formas de grano genéticamente modificado (GM) obtenidos con técnicas más actuales, como la edición genética.
Además, destacan, “es indispensable establecer la prohibición de consumo humano de maíz GM, ya que representa un peligro para la salud de la población mexicana, pues como se sabe es nuestro principal alimento y no existen evaluaciones que garanticen la inocuidad del maíz GM en la ingesta diaria de humanos”. La posibilidad –remarcan– de establecer las características de la alimentación de la población es una decisión interna del país e incluso está señalada en la misma Constitución, “y por tanto, no afecta las importaciones de maíz que se destinen a la industria”.
Las organizaciones que integran la Campaña solicita a Claudia Sheinbaum, “con todo respeto, un debate serio en torno a esta Reforma Constitucional, asimismo, pedimos al Congreso de la Unión convoquen a un Parlamento abierto para garantizar la protección de nuestro maíz en el territorio nacional”.
En la misiva también manifiesta su “sorpresa” respecto la nueva propuesta de Reforma constitucional presentada por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) para la “supuesta protección del maíz en México presentada por su gobierno”, ya que “no es congruente con la política de su Gobierno, ni del pasado Gobierno ya que contradice el decreto de 2023, incluso con la iniciativa que tenía el mismo objetivo y que fue aprobada en agosto pasado en la Cámara de Diputados”.
Indican que la iniciativa en cuestión representa
“un grave retroceso” pues aparenta proteger al maíz como “elemento de identidad nacional, pero en realidad pone en peligro la biodiversidad, la cultura y la soberanía alimentaria del país al sólo prohibir el maíz transgénico sin considerar otras técnicas”.
Las organizaciones que integran la Campaña subrayan que “la Reforma Constitucional debe señalar clara y textualmente que prohíbe la siembra de maíz genéticamente modificado”.
Igual expresan su preocupación porque la propuesta del Ejecutivo “hace a un lado a la ciencia, al no establecer la obligación de solicitar un análisis de riesgos con las condiciones de cultivo y de consumo en nuestro país, que permitan conocer las implicaciones del maíz GM y poder actuar sobre ello”.
Hacen hincapié en que resulta vital proteger la biodiversidad del maíz considerándolo también, como un patrimonio biocultural, más allá que un “elemento de identidad”, ya que, “como usted acertadamente ha señalado, es también recurso genético”, y en este sentido está en grave peligro tanto por la erosión genética.
“La nueva propuesta de Reforma Constitucional –recalcan– debe proteger a nuestro maíz por todas las vías posibles que representen un riesgo, de no hacerlo podemos perder nuestro elemento de identidad nacional, pero sobre todo, un patrimonio biocultural de gran valor hoy en el mundo por ser la base de las nuevas tecnologías genéticas e incluso de las semillas híbridas que han sido monopolizadas por unas cuantas empresas”.
Califican de “inaudito e incomprensible que en el Cuarto artículo transitorio se defina lo que es un transgénico cuando existe una Ley de Bioseguridad de Organismo Genéticamente Modificados que regula la materia; esto confundiría el marco legal, si no es que se pretende modificarlo, lo cual nos preocupa mucho”.
Por último, en la carta a Sheinbaum Pardo, la Campaña señala que “es prioritario impulsar el manejo agroecológico de este cultivo y de toda la actividad agropecuaria, principalmente de nuestros alimentos para asegurar una alimentación “nutritiva, suficiente y de calidad”, por ello proponemos que más que priorizar, se promueva y fomente el manejo agroecológico de los cultivos.