Uvas hiper saludables

Además de su delicioso sabor, agradable color y aroma, las uvas, son ricas en vitaminas A, B y C.
Explicó que la composición de la uva varía según se trate de blancas o negras, pero en ambas destacan dos tipos de nutrientes, principalmente glucosa y fructosa, más abundantes en las blancas, además de las vitaminas, ácido fólico y vitamina B6; sin embargo subrayó que su riqueza en azúcares, les convierte en una de las frutas más calóricas.
Asimismo informó que la piel de la uva, sobre todo la negra, contiene una sustancia química denominada flavonoides”, que ayuda a impedir la formación de placas de colesterol dentro de las arterias con lo que se previene infartos al corazón.
En el caso de los minerales, el potasio es el más abundante y se encuentra en mayor cantidad en la uva negra; mientras que el magnesio y el calcio están en cantidades moderadas y son más abundantes en la uva blanca, añadió.
Andrade García indicó que otra sustancia que contiene la uva es el resveratrol que se ha mostrado eficaz para prevenir el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. “Un grupo de investigadores ha demostrado que el resveratrol, que abunda en la piel de la uva negra, es capaz de estimular las sirtuinas; enzimas celulares que retrasan el envejecimiento y que podrían prevenir enfermedades geriátricas como el Alzheimer”, acotó.
La uva verde es útil para combatir la artritis, enfermedades de la piel, estómago, dispepsia, estreñimiento, hemorroides, afecciones crónicas del hígado, cólicos biliares, cálculos hepáticos, hipertrofia del bazo, ciertas diarreas crónicas, inflamaciones de la vejiga, arenillas, gota, escorbuto, bronquitis crónica y tisis.
También es buena como astringente, tónico y para la disentería, como depurador de la sangre, riñones e hígado, para mejorar la apariencia de piel y cabello. Las cáscaras de frutas como la manzana, la papaya, el limón y las uvas, contienen ceras naturales que protegen el cabello contra agresión del ambiente, apuntó.
Señaló que las diferencias nutritivas y energéticas entre las uvas frescas y las pasas son notables, pues estas últimas constituyen un alimento muy energético, y su aporte calórico es aproximadamente cuatro veces superior al de la uva fresca. Este fruto drena las vías biliares, permite un verdadero lavado o purificación de las sustancias tóxicas al exterior, mediante la bilis.
La nutrióloga detalló que se debe ingerir entre 4 y 5 porciones de uvas de aproximadamente 100 gramos cada una durante una jornada, es decir, no comer el total del consumo sugerido en un sólo momento, porque ello representa una importante concentración de azúcares, además de que no se permite una adecuada distribución de las propiedades de la fruta.