El pasado 27 de enero de 2011 el bushel (27.2 kg) de trigo costó 8.48 dólares, y con ello fue tan caro como ya no observaba desde el verano de 2008, meses que marcaron la primera crisis alimentaria del siglo XXI (finanzen.net, 2011). El precio del trigo se ha triplicado desde el año 2000 y cada día llegan noticias de un nuevo record. La cosecha del año 2011 prácticamente ya está vendida y países como Egipto y Bangladesh buscan desesperadamente vendedores, mientras que Rusia, el tercer exportador mundial, mantiene cerradas sus fronteras para ventas foráneas (agrarzeitung). Ante estas circunstancias dramáticas surgen varias preguntas con respecto a las causas de esta nueva crisis y la magnitud de su impacto. Una población creciente debe ser alimentada, mientras que la producción está estancada, y como si fuera poco desviándose de las necesidades básicas de los seres humanos. ¿Estamos al inicio de nuevas hambrunas? ¿Va a alcanzar el trigo? ¿Cuál es la respuesta del Gobierno mexicano?
La presente investigación tiene carácter exploratorio y se basa en la revisión de fuentes de información primarias como de las bolsas de Chicago y Kansas, a través de Barchart, así como de secundarias como de la FAO, pero también de la prensa internacional. Su principal objetivo es ofrecer información de la más actualizada y objetiva, para sustentar recomendaciones tanto de políticas públicas nacionales como educativas, y de vinculación para la Universidad Autónoma Chapingo.
Bodegas vacías
La demanda mundial por trigo equivale a 2,268 millones de toneladas, y la producción alcanzó entre los años 2008/09, 2009/20 y 2010/11; 2,282.2, 2,53.1 y 2,269 millones de toneladas en los años respectivos (FA0, 2011). En el ciclo 2009/10 quedó claramente por debajo de la demanda y en el presente apenas se va a cubrir la demanda. No obstante, la FAO recomienda mantener una reserva de por lo menos de 17% de la demanda, pero con los datos presentados se evidencia que las bodegas quedarán casi vacías. Entre las causas de esta situación se encuentran acontecimientos de magnitudes bíblicas, tales como incendios en Rusia, inundaciones en Australia y el invierno extremadamente frío en Estados Unidos y China. Pero también el tipo de demanda juega un papel; menos de 50% va al consumo humano directo (1,057 millones de toneladas), un tercio se convierte en alimento para el ganado, pero se necesitan 10 calorías vegetales para producir una de carne, y la demanda por productos animales crece en forma exponencial; el resto termina como biocombustibles o en la industria cosmética.
No obstante, todos estos elementos todavía no explican en forma suficiente lo que está pasando. El trigo se ha convertido en un objeto de especulación de los capitales internacionales por los precios atractivos. El número de los contratos por 5000 bushel está creciendo, mientras que en los años de 2000 a 2005, 100,000 contratos por mes era lo normal, son en la actualidad 500,000 la regla (Barchart). Como si fuera poco, están creciendo las inversiones fuera de las bolsas en grandes agro empresas y en la compra de tierra. Esos son tendencias que ni siquiera Carlos Marx se imaginaba, se está especulando con el hambre sobre todo en los países de África y Asia.
En la SAGARPA se realizó el 30 de enero de 2011 una reunión con organizaciones campesinas para conocer las perspectivas para 2011, llegando a la conclusión que el temporal estuvo bueno en 2010 y que la producción crecerá ligeramente (entre 3 y 4%). Las medidas que se han tomado se dirigen al control de precios para impedir la especulación (SAGARPA, 2011).
Medidas insuficientes
La producción crece demasiado lento para alimentar a la humanidad y el trigo se ha vuelto casi impagable. La FAO estima que 925 millones de personas sufren hambre en el mundo. El levantamiento del pueblo egipcio, gran consumidor e importador de trigo, debe ser una señal de alarma.
Las medidas tomadas por la SAGARPA son insuficientes, considerando el estancamiento en la producción de trigo en México y los grandes volúmenes de importación, no solamente de este grano si del conjunto.
Ante esta situación se recomienda tomar medidas drásticas para alcanzar la autosuficiencia en México. La Universidad Autónoma Chapingo y el INIFAP deberían pronunciarse con propuestas que les encomiendan sus estatutos y hacer ofrecimientos concretas para lograr la soberanía alimentaria.
1 Programa de Investigación en Agricultura Sustentable del CIIDRI, Universidad
Autónoma Chapingo; Tel. 01 595 9521506, rschwent@prodigy.net.mx y *Autora de correspondencia y ponente; 2 OCIMA-INIFAP, Tel. 01 595 9555882, avag72@yahoo.com; 3 INIFAP, Tel. 01 595 921268, revista_atm@yahoo.com.mx
Literatura citada
Agrazeitung, 2011. Newsletter – Märkte, servico por e-mail del dia 27.01.2011; maerkte@agrarzeitung.de
Barchart, 2011; http://charts.insidestocks.com/chart.asp?vol=Y&jav= adv&grid=Y&divd=Y&org=stk&sym=ZWN1&data=H&code=BSTK&evnt=adv, consultado 30.01.2011
FAO, 2011. FAOSTAT, online, consultado 29.01.2011.
Finanzan, 2011; www.finanzen.net, consultado 29.01.2011
SAGARPA, 2011, Comunicado de Prensa; http://www.sagarpa.gob.mx/saladeprensa/ boletines2/ 2011/ enero/Documents/2011B040.pdf, consultado 30.01.2011
ZEIT-Online, 2011. Weizen wird kostbar, http://www.zeit.de/wirtschaft/2011-01/australien-flut-getreidepreise, consultado 29.01.2011.
