En un contexto donde la sociedad ha cambiado y la interacción entre lo rural y lo urbano hace más complejo el escenario electoral, el voto verde se ha pulverizado, dejo de ser una reserva de votos exclusiva del PRI y ahora es pluripartidista. Determinante en elecciones del pasado, el sufragio campesino corporativo ha perdido fuerza, aunque en una elección cerrada, como la que prevén analistas este 1 de julio, todos los sufragios serán importantes.
Dirigentes campesinos consultados coinciden en expresar que el voto verde está muy pulverizado, por lo eso estiman que el reparto en la elección del próximo domingo se dividirá a tercios entre los candidatos del Partido Acción Nacional (PAN), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Pero como prometer no empobrece, el principal bastión histórico campesino del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la Confederación Nacional Campesina (CNC), ya ofreció al candidato tricolor, Enrique Peña Nieto, 10 millones de votos, según cálculos del dirigente cenecista, Gerardo Sánchez.
En una gira en Pachuca, Hidalgo, el secretario general de la CNC añadió que “se está trabajando en ese propósito, porque se tiene la convicción de hacer una gran movilización el próximo primero de julio”.
Ante esta afirmación, un ex priista que ahora enarbola la bandera del panismo, José Luis González Aguilera y coordinador general del Congreso Agrario Permanente (CAP), expresó que parece mentira pero el PAN ha penetrado mucho en distritos rurales, aunque reconoce que el sufragio rural está muy atomizado y “el voto es propiedad de quien lo trabaja”. Las fuerzas ya están más distribuidas, no es la hegemonía que se dice.
El también dirigente de la Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM), que cuenta con 300 mil militantes y apoya a la candidata presidencial panista Josefina Vázquez Mota, aseguró que su organización ofrece “sin echar mentiras, para no hacernos pendejos como algunos que dicen que van a dar 10 millones de votos”, conseguir entre 500 y 600 mil votos en entidades donde tienen presencia, especialmente en Veracruz y Sonora.
El candidato externo del PAN a una diputación por Morelia –que lleva ocho años fuera del PRI–, anota que en los alrededor de 100 distritos rurales el voto estará distribuido a tres tercios entre las principales fuerzas partidistas.
José Luis Aguilera recuerda que en la elección presidencial pasada, la CNC prometió muchos votos a favor del candidato del PRI y las organizaciones que probablemente somos más pequeñas, ganamos la elección al apoyar a Felipe Calderón. Es una falacia decir que una central tiene el voto campesino, porque ya no es así. Si hiciéramos el recuento de la representación agraria de todas las organizaciones, pues no van a faltar campesinos, ironizó.
Comenta que aparte de su organización apoyan la candidatura presidencial panista, el Consejo Nacional de Sociedades Unidas con Campesinos y Colonos (Consuc) y la Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social (Unimoss), encabezada por Javier López Macías –hoy candidato a diputado federal del PAN al distrito 05 del estado de Coahuila.
Varias organizaciones están vinculadas a un senador o a un diputado o servidor público de cualquier dependencia. Incluso, una organización panista (Unimoss) está hoy dirigida por quien fuera director de desarrollo regional de Fonaes en Coahuila (Javier López Macías), que cuenta con todo el directorio de empresas formadas durante el sexenio de Vicente Fox, anotó Max Agustín Correa, secretario general de la Central Campesina Cardenista (CCC).
Dirigentes de organizaciones han acusado a Unimoss de beneficiarse de recursos públicos del gobierno federal, cuando antes fue funcionario del Fondo Nacional de Empresas en Solidaridad (Fonaes).
Max Agustín expresó que “el pragmatismo político y las clases dominantes en el medio rural no cambian, la clase política en los estados sigue siendo la misma, porque ahorita están con un partido y después con otro…siguen siendo las mismas familias, los mismos caciques, pero ahora con otra playera; no hay identidad política”.
El voto en diferentes canastas
La división en torno al sufragio entre las centrales campesinas ha llegado a tal grado, que en una misma el voto estará dividido porcentualmente, tal es el caso de la Unión General Obrera, Campesina y Popular. (UGOCP), que cuenta con un padrón de 300 mil personas en todo el país, de las cuales un 65 por ciento apoyará al candidato del PRI y el otro 35 por ciento al del PRD.
Luis Gómez Garay, secretario general de la UGOCP expresó que gran parte de la organización está apoyando el proyecto de López Obrador y la otra el de Peña Nieto. Añadió que es una situación coyuntural y “ponernos a defender una candidatura única con relación al proceso electoral nos atoraría”.
Aclara que esta decisión no ha dividido a la central campesina, ya que han sido discusiones “muy responsables y maduras”. Subraya que al interior de la organización no tienen una tradición partidista, pero sí de lucha; aunque, remarcó, nadie va por el PAN.
Los estados donde tienen presencia la UGOCP son Veracruz, Chiapas, Morelos, Tlaxcala, Oaxaca, Sonora y Baja California.
Sobre la importancia del voto rural, anota que los partidos en general han enfocado sus baterías a los grandes centros urbanos y ahora en zonas rurales el voto verde es pluripartidista, reflejo de la democracia que ha costado mucho y ha cobrado muchas vidas.
Max Agustín Correa aseguró que “el famoso voto verde no lo controla ningún partido y ninguna organización y quien se quiera arrogar la representación de la sociedad rural está en un error o diciendo mentiras”.
La sociedad rural ha cambiado y ya no se puede hablar del voto verde en términos tradicionales, ya se tienen concentraciones semiurbanas cuya actividad es rural, aunque tiene tejidos más amplios. Esa es la realidad a la cual las organizaciones tradicionales se han tenido que adaptar, ya que también hay nuevas asociaciones civiles, sociedades cooperativas, empresas de jóvenes o adultos que ya tienen una incidencia productiva y social, pero que no son de ninguna organización nacional tradicional y representan una fuerza política y electoral, pero sin control.
La comisión política de la CCC acordó promover entre sus 100 mil militantes, con presencia en mil municipios, el voto a favor de López Obrador y convencer que lleven a las urnas a cinco integrantes de su familia. Si las cuentas salen bien podríamos aportar potencialmente 500 mil sufragios en los estados del país donde tenemos presencia más fuerte, como el Estado de México, Chiapas, Veracruz, Tamaulipas, Puebla, Zacatecas, San Luis Potosí, Morelos, Hidalgo, Michoacán y Nayarit, platicó Max Correa.
Antes –remarcó– se podría decir que los campesinos estaban con el PRI o que tendrían preferencia por la izquierda, pero en realidad las preferencias están a tercios. Desde el gobierno de Vicente Fox el panismo vino ganando presencia en el medio rural, hasta en municipios donde se diría cómo es posible, como las zonas zapatista de Chiapas, Morelos, la huasteca de Veracruz o zonas indígenas, donde se pensaría que dominaría el PRI o PRD, en los últimos 12 años ha ganado elecciones el PAN.
Frente anti Peña Nieto
El pasado 25 de junio, los dirigentes de las organizaciones campesinas CODUC, CNPA, FEPUR, ANEC, El Barzón, CCC, CIOAC, UGOCM JL, RENAMOVI, CNCU, anunciaron la creación de un Frente de organizaciones campesinas anti Peña Nieto e hicieron un llamado a la población urbana y rural a no votar por el PRI.
Un día después la Alianza Campesina del Noroeste (Alcano), la Confederación Agrarista Mexicana (CAM) –que se incluyeron inicialmente en este bloque–, además de la Central Campesina Independiente (CCI), que históricamente han apoyado al PRI, se deslindaron de esta alianza.
Por el bloque anti Peña, a través de un comunicado, el secretario general de la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas (CODUC), Marco Antonio Ortiz Salas, recordó que fueron los gobiernos del PRI con Carlos Salinas de Gortari quienes derogaron el artículo 27 constitucional que volvió la tierra, el agua y los recursos naturales en mercancía y despojó de este bien a ejidos y comunidades. También en ese sexenio y en el de Ernesto Zedillo Ponce de León se firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte que resultó inequitativo para nuestro país, pernicioso para el modo campesino de producir en el cual se privilegió a empresas trasnacionales y monopolios agroalimentarios.
Mencionó que los gobiernos priistas desmantelaron los procesos de producción, insumos, transformación y comercialización de bienes y servicios del campo; “el PRI heredó cacicazgos y estructuras clientelares que han vuelto institución el chantaje, la corrupción y la impunidad”.
De ahí que el dirigente reflexionó: “ahora nos dicen que son el cambio. ¿Acaso hubo cambió con Ulises Ruiz, con Mario Marín, Fidel Herrera, con los hermanos Moreira o el delfín Rodrigo Medina?”.
Al deslindarse de este bloque campesino anti Peña Nieto, Raúl Pérez Bedolla, dirigente de Alcano, aseveró que esta confusión de las organizaciones campesinas identificadas con el PRD pudo ser un error o “quisieron engrosar su lista de centrales agrarias contra el abanderado priista”.
Humberto Serrano Novelo, secretario de la organización de la CAM, consideró inapropiada la inclusión en el frente anti Peña Nieto, ya que se maneja con sesgo proselitista de ahí que nos deslindamos de este grupo.
Rafael Galindo Jaime, presidente de la Central Campesina Independiente, dijo que este frente es una “intentona burda de restarle votos al candidato Enrique Peña Nieto y calificó como “una actitud perversa de estas organizaciones perredistas contra el abanderado puntero en la contienda electoral”.
Raúl Pérez acotó que aunque en este momento las encuestas dan a un candidato puntero, no se puede asegurar que el abanderado priista tenga asegurado el triunfo el próximo domingo, por lo que esperarán el resultado para hacer los planteamientos pertinentes de apoyo y exigencia al campo al nuevo presidente de México.
En tanto, Luis Gómez recalcó que la evaluación que se tiene de las organizaciones campesinas no da una calificación positiva al gobierno federal sobretodo porque es evidente que en el sector rural es donde hay mayor número de pobres, donde faltan las oportunidades, donde hay rezagos más fuertes y se ha sufrido más fuertemente el desmantelamiento de las políticas públicas
Por su parte, González Aguilera acusó que los gobernadores del PRI están operando a favor de sus candidatos, por ejemplo, en Morelia hay una presión fuerte para la coacción del voto, sufrimos los embates de querer coptar a los representantes que tenemos, no hicieron campaña y “le apuestan mucho a la maniobra, a la triquiñuela” y quieren comprar voluntades con dinero que sale de arcas del gobierno estatal.
La población rural es la tercera parte de la población, no es determinante pero es importante, afirma el dirigente, quien espera que el árbitro electoral cumpla su papel y “ojalá por bien del país no llegue Enrique Peña Nieto a ser presidente de la República; sería un retroceso histórico”.
Las organizaciones campesinas ahora reparten sus preferencias y los votos en el medio rural, prevén, estarán pulverizados.
