Trazabilidad agroalimentaria exigencia de empresas importadoras
Productores requieren apoyos y capacitación en la materia: GS1
La trazabilidad en el sector agroalimentario es un requisito que exigen las empresas de países importadores y que los productores mexicanos están obligados a cumplir para poder vender, pero en algunos casos requieren apoyos y capacitación.
La razón de ser de la trazabilidad –definida como la habilidad de dejar rastro o huella del paso a paso de cada producto– en todo el sector primario es que en toda la cadena del campo a la mesa, los consumidores son cada vez más exigentes y quieren saber de dónde procede el producto que va a consumir.
La gerente de Promoción y vinculación de GS1, Rosario Villalvazo, expuso que en México existe la norma para trazabilidad, pero tal vez no existen modelos para estar supervisando y revisando si se cumple o no.
El sello de trazabilidad –detalló– implica una auditoría de 105 puntos de control y en el caso de empresas grandes exportadoras, tienen sistemas ya implementados para este proceso, porque muchos de los países a los que vende los exigen, “no es un tema que tenga que ver con la seguridad alimentaria del país de origen, sino que viene a cumplir un requerimiento comercial para poder vender más”.
Recordó que cuando su compañía empezó a evaluar a las empresas mexicanas encontró que es muy difícil que pasen el sello de trazabilidad, ya que son más de un centenar de puntos que deben revisarse, y aunque no todos se tienen que pasar, hay puntos clave donde tienen dificultades.
Por ejemplo, una dificultad es que como país tenemos la particularidad de fortalecer exportaciones mediante el acopio, que es un punto donde se revuelven las diferentes producciones; ahí se deben identificar los procesos de la cadena de suministros, sobre todo de pequeños productores.
Tras indicar que las empresas exportadoras mexicana son alrededor de 700, las cuales aplican sistemas de trazabilidad, anotó que en Estados Unidos existe la iniciativa para que todos los productos frescos instrumenten este proceso, lo que es promovido por empresas del retail y el PMA.
En México, en la parte pecuaria hay un esfuerzo en trazabilidad con el Sistema de Identificación de Ganado Bovino, que implica tener aretado, una base de datos; pero el ganadero no se anima, no obstante que se tienen los recursos y esta el sistema, pero no se tiene esa cultura para que se termine con el sistema de implementación, “se les tiene que dar un empujón”.
La trazabilidad, afirmó Villalvazo, no es cara, sólo es cuestión de que las pequeñas y medianas empresas tomen la decisión, lo importante es saber el ABC de la implementación para que sepan por dónde empezar.
Comentó que hay temas de sanidad, calidad e inocuidad y la trazabilidad es el cuarto elemento y aclaró que “una buena trazabilidad no garantiza inocuidad ni sanidad ni viceversa; los agricultores deben tener en la mente que deben de cumplir con los cuatro elementos”.